La visita en el día de ayer del Real Betis Balompié trajo
consigo multitud de alicientes para el aficionado al
balompié del Alfonso Murube.
El primero y el de más peso la oportunidad de ver fuera del
televisor a futbolistas de primer nivel pisando un verde
acostumbrado a otras latitudes. Pero los Ricardo, Assunçao,
Juanito, Sobis, Pavone o Marc González, capitaneados por el
argentino Héctor Cúper, no respondieron a las expectativas y
dieron la sensación de venir a cumplir el trámite para
volverse por donde vinieron. Mucho tendrá que mejorar el
club de Manuel Ruiz de Lopera si la temporada próxima no
quiere verse con sus huesos en Segunda ´A´.
En cuanto al equipo local, el mayor aliciente estaba en el
hecho de conocer de primera mano las incorporaciones que se
han hecho hasta el momento en el plantel caballa.
Teniendo en cuenta que, después de dos meses sin fútbol un
amistoso sirve para ir ´matando el gusanillo´, anoche
faltaron aficionados que dieran calor a los suyos. Pero no
importa. Por lo visto, con el tiempo, deberían llegar más.
Utilizando palabras del propio director deportivo, José
Enrique Díaz, “una cosa es predicar y otra es dar trigo”.
Con partidos como los de ayer será el equipo quien, con
resultados y buen juego, arrastre de nuevo al aficionado del
Murube a su asiento. Porque en el día de ayer, lo cierto, es
que el estadio presentaba una entrada más pobre de lo que se
esperaba. Ahora queda lo más difícil, hacer que lo visto
anoche no sea un espejismo.
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