La gota que colmó el vaso para los convocantes de la huelga
de los próximos 30 y 31 de julio cayó ayer cuando los
interlocutores del Ingesa no se reunieron, como acordaron el
pasado jueves, con el Comité de huelga en un último intento
para encauzar la situación. El representante de CCOO a nivel
estatal, Luis Alvarez, insistió en que la Administración “no
tiene intención de negociar ni siquiera a plantear alguna
propuesta viable” y un comunicado que los sindicatos
dirigieron a los medios de comunicación habla de “desprecio
a los trabajadores por parte del Ingesa”.
El Ministerio de Sanidad se ha negado a desarrollar los
acuerdos firmados hace dos años en los que se mencionaban
actualizaciones de diversos complementos retributivos.
“Desde el año 2005 no ha habido ningún acuerdo para los
trabajadores del INGESA, esto hace de los trabajadores
sanitarios ceutíes y melillenses los únicos sin carrera
profesional, excepto los grupos A y B sanitarios que
empezarán a cobrarla con retraso por el incumplimiento de
los plazos negociados. Esto sitúa a los trabajadores de
INGESA como los peor pagados del Sistema Nacional de Salud,
en relación a esos complementos comprometidos en el año
2005”, exponen CCOO y CEMSATSE en un comunicado.
Los sindicatos recuerdan la “presión asistencial” que
soportan Ceuta y Melilla, “muy por encima” de lo que se
podría llamar ‘población de derecho’, ya que la población
marroquí colindante hace un “importante uso” de la sanidad
pública de las ciudades autónomas, apuntan. Se quejaron,
además de que el responsable de la negociación “se fuera de
vacaciones y estuviera desaparecido” ante una convocatoria
de huelga y un verano con una “carencia alarmante
de profesionales” en las ciudades autónomas.
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