El delegado del Gobierno quiso acabar de pleno con las
quejas que durante la última semana parte del polígono del
Tarajal, a través de la prensa, ha vertido sobre la labor
policial en la calle que da al paso del Biutz. Una policía
que, según estos, impide la entrada y salida a las naves de
los propios comerciantes y les da “un trato como de
porteadores”. García- Arreciado fue claro y lapidario: “No
se queja el polígono del Tarajal, sino una persona en
concreto”.
El delegado acusó a esta persona, de la que no dio nombre ni
cargo, de “establecer en torno a su negocio una especie de
propiedad privada y pretender que las personas que entran y
salen de su negocio con mercancía tengan un trato de favor y
no se pongan en la cola de los porteadores para pasar por el
Biutz”. García- Arreciado continuó cargando al afirmar que
esta persona pretende que el paso sea suyo porque está más
cerca de su nave.
La situación del polígono para el delegado es todo lo
contrario que como la comunidad de propietarios la ‘pinta’ y
es que, según dijo, “estamos permanentemente pendientes de
la situación de la instalación y no recibimos más que
parabienes y enhorabuenas por el funcionamiento de este”.
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