El Gobierno central sí ofreció y asumió, literalmente y
hasta en 7 ocasiones, la “cogestión” como término para
definir la relación entre el MAP y las Ciudades Autónomas de
Ceuta y Melilla para dirigir los servicios del INEM y el
IMSERSO en su contrapropuesta definitiva a las reclamaciones
de ambos Gobiernos para mejorar su financiación y sus cotas
de autogobierno, a cuyo contenido íntegro ha tenido acceso
este periódico. Así las cosas, la polémica organizada con el
Ejecutivo de Imbroda a cuenta de la entrevista concedida por
el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, al diario ‘Melilla
Hoy’ en la que textualmente advertía de que “no se ha
hablado nunca de una cogestión o de que las competencias
pasarían a la Ciudad Autónoma porque son competencias del
Estado” a la que ayer Vivas trató de quitar hierro en un
comentario informal ante los medios es cuestión de
sensibilidad y de qué entiende cada uno por “cogestionar”
ambos institutos.
Lo que sí está claro es que en la última nota oficial
remitida por el Gobierno a las dos Ciudades se señala con
respecto al INEM que “la Administración General del Estado
ofrece articular una colaboración mediante la participación
de su Ciudad en la cogestión de dicho servicio”. Es más,
incluso detalla los límites de ese ‘Ambito de cogestión’:
“Se propone una extensión del modelo de cogestión a todos
los ámbitos de la gestión, lo que no parece plantear
problemas; ya que únicamente debiera atenderse especialmente
la necesidad de evitar la aplicabilidad de lo dispuesto en
la Ley General de Subvenciones a las Entidades territoriales
y su actividad como posibles ‘Entidades colaboradoras’”.
Sobre el IMSERSO el asunto es, si cabe, textualmente más
evidente, pues el propio MAP quien rechaza el “traspaso”
solicitado por Vivas e Imbroda y ofrece “tanto a la Ciudad
de Ceuta como a la Ciudad de Melilla una fórmula de
cogestión que se articularía mediante el trabajo conjunto de
una Comisión de Coordinación, en la que estarían presentes
el Estado y cada una de las Ciudades”.
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