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OPINIÓN - MIÉRCOLES, 25 DE JULIO DE 2007

 

OPINIÓN / EL ESQUINAZO

Luis Francisco Esplá
 


Jesús Carretero
jesuscarretero@elpueblodeceuta.com

 

Desde hace muchos años, Luis Francisco Esplá ha sido uno de los toreros que más he admirado, por su entrega, sus formas de hacer el toreo de antes y el de ahora, además de por su poderío en los ruedos, con cualquier tipo de toro, sin esquivar las ganaderías que son tildadas de duras. El si torea una corrida de una de las ganaderías comerciales, bien, pero si es de una de las que son duras de verdad, todavía mejor.

La mala suerte le llegó el pasado día 15 en la plaza francesa de Ceret donde se lidiaban toros de la ganadería que más veces he visitado, la de Valverde.

Los toros de Valverde, desde hace años, cuando todavía vivía su dueño, Don Cesáreo, el cura, han tenido fama de duros, y ya lo creo que lo son, por lo que las figuras o figuritas no los han querido ver.

De Valverde no salen los toros tontos que se echan en ciertas plazas para cuatro niñatos que hacen el agosto engañando a turistas y a seguidores de día de fiesta. Los toros de Valverde son duros, fuertes, correosos, de los que no doblan las manos y que además saben medir, y de qué forma, a su oponente.

Siento que un toro de la ganadería de mis amigos haya zarandeado tan duramente a un admirado torero, pero esas heridas las podrá lucir Luis Francisco Esplá con el honor de que se las hecho un toro – toro, no un toro de carril de los que tantas veces salen para distraer a los turistas y sacarles bien los cuartos.

Y tras una cogida, en Francia, otra vez las atenciones médicas, a medias. Sobre este asunto ya he escrito hace tres semanas, cuando Román Pérez fue cogido de gravedad y no pudo ser operado hasta cuatro horas más tarde.

Con Esplá ha pasado algo parecido, aunque diferente. En la enfermería ven que es grave y se le traslada en helicóptero al hospital Saint Pierre, donde se le interviene de una operación en el pecho. ( Hay que recordar que el pitón del toro entró entre el pulmón y el corazón, sin que, afortunadamente, tocara ningún órgano vital). Pero el hospital no tenía servicio de urología ( repito que estamos hablando de Francia, donde todo es “perfecto”), con lo que recién operado del pecho lo tienen que trasladar en ambulancia a otro centro.

En Perpignan, clínica Medipol, se le reconstruyen íntegramente los testículos, que habían sido afectados seriamente en la cogida, y en ese mismo centro se le trató la herida de la cara.

Tras todo esto ( era un torero, no un niño del futbol) doce horas después abandona la UCI, y ahora ya está en su casa de Alicante.

En menos de una semana tuvo esa cogida que, en principio parecía que era mortal, luego salió de la UCI, estuvo tres día en planta, se fue a su tierra y ya le han dado el alta. ¿ Son o no son de otra materia los toreros?

Este fue siempre muy especial, es ahora ya uno de los veteranos del escalafón y a él no le hacen mella los percances. Porque a lo largo de su carrera ha tenido varios, pero el de Francia del día 15 ha sido el más grave de todos, tras siete años sin haber tenido nada. El último que había tenido lo sufrió en Madrid, en la feria de San Isidro, frente a un toro de otra de las ganaderías “fáciles”,de Celestino Cuadri.

Ahora ya, con el alta médica y recuperándose a pasos agigantados, Luis Francisco Esplá no piensa, ni de lejos, en la retirada. Este ha sido un accidente más, a lo largo de su dilatada carrera en el mundo de los toros y a sus casi 50 años, que cumplirá el próximo 19 de agosto, ya piensa en la reaparición, el día 18, el día antes de su cumpleaños.

Esto significa que en tan sólo 34 días pasa de superar una cornada gravísima en el pecho, pasa de tratar de recuperar sus partes nobles, que habían quedado casi destruidas y pasa de que se le curen las heridas de la cara, y ahora ya piensa en volver a los ruedos.

Si dolorosas han sido las heridas del torero, de alegría me llena esa recuperación que va a ser rapidísima en un hombre de cincuenta años, que no necesita el dinero para vivir y bien, pero que es un profesional de los grandes y volverá a estar donde están los primeros, porque él es de esos, un torero de verdad.
 

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