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El diputado socialista, Salvador de la Encina, respondió a
las acusaciones de “electoralismo” de su homólogo, Francisco
Antonio González. Aunque no quiso “entrar en el juego” de
éste, lo calificó de “chuparruedas” por ser un diputado que
va “constantemente detrás de mis propuestas”. Respecto a las
bonificaciones para residentes en Ceuta de la línea aérea
Gibraltar-Madrid-Gibraltar informó de que empezarán a
funcionar a principio de 2008 pero sin concretar una fecha
exacta. “Yo personalmente introduciré una enmienda para que
los presupuestos de 2008 contemplen estas bonificaciones”,
afirmó el diputado por Cádiz.
Y respecto a la línea aérea entre la ciudad autónoma y el
Peñón informó que Fomento dará permiso a Helisureste para
que opere a partir de septiembre de 2009, fecha en la que la
segunda pista del aeropuerto gibraltareño será una realidad.
Esta obra tiene un presupuesto de 36 millones de euros y
comienza el próximo mes de septiembre. Sobre la polémica
creada alrededor de este tema de la Encina comentó que en
estos momentos “no es que no se quiera es que no se puede”.
Antecedentes
Gibraltar o Algeciras. La decisión del Ministerio de Fomento
que dirige Magdalena Álvarez, de crear un nuevo helipuerto
en la localidad gaditana (AENA dio el visto bueno al
proyecto el pasado abril de 2006) no sentó bien entre las
filas del Partido Popular. Tanto el senador, Nicolás
Fernández Cucurull, como el diputado, Francisco Antonio
González Pérez, criticaron la medida. Ambos defendieron el
enlace aéreo con Gibraltar y alegaron que el famoso ‘Acuerdo
de Córdoba’ no suponía problema alguno a dicho trayecto.
En dicho punto el diputado del PSOE por Cádiz, Salvador de
la Encina, discrepó con ellos. “Con la normativa en la mano
no es posible la vía aérea entre Ceuta y el aeropuerto de
Gibraltar, por lo que esa opción queda aparcada”. Para los
populares esto no supuso un paso al frente. “No nos pueden
decir que el helipuerto de Algeciras es una magnífica
noticia para Ceuta porque es un nuevo invento del PSOE para
justificar la incapacidad e incompetencia para resolver los
problemas en materia de transportes e infraestructuras”,
comentó González (el pasado mes de febrero) que acabo
definiendo la noticia como “una cortina de humo”.
Varios días después Cucurull pedía explicaciones en el
Senado a la Ministra de Fomento, Magdalena Álvarez. El
senador acusó al ejecutivo central de “olvidar” que existía
una posibilidad de enlace entre Ceuta y Gibraltar. “Esto ha
sido un olvido más hacia Ceuta” sentenció Cucurull. Por su
parte, Álvarez explicó que la dirección general de Aviación
Civil denegó la autorización por orden del Ministerio de
Asuntos Exteriores, en aplicación del artículo de la
declaración ministerial sobre el aeropuerto de Gibraltar,
acordada en Córdoba en septiembre de 2006. Posteriormente el
delegado del Gobierno en Ceuta, Jenaro García-Arreciado
explicó que el ‘Acuerdo de Córdoba’ no permite el enlace “de
momento” y que cuando el protocolo creado en la ciudad
andaluza se desarrolle por completo “está prevista la
construcción de una nueva pista en Gibraltar para poder
encaminar los tráficos de Ceuta de manera habitual”.
Para Cucurull todo esto sonó a “excusa burocrática
inventada” para justificar “haber olvidado a Ceuta en la
negociación” para el uso conjunto del aeropuerto de
Gibraltar. Para apoyar (casualmente) las palabras del
senador ceutí, salió a la palestra (6 de abril de 2007) el
director del aeropuerto gibraltarense, John Gonçalves, que
aclaró que la puesta en marcha del enlace en helicóptero
entre Ceuta y Gibraltar no presentaba “ningún
inconveniente”, “ni técnico ni político”, para el Peñón.
También reconoció que Gibraltar estaría “encantada” de
contar con un enlace aéreo con Ceuta. “Nosotros no tenemos
ningún problema para la puesta en funcionamiento de esta
línea, ni técnico ni político; por parte nuestra no hay
inconveniente”. Dichas declaraciones chocan de frente con
los argumento esgrimidos por los miembros del PSOE, mientras
que Cucurull le insistía al gobierno que si el problema
residía en un tema burocrático se pusiera a trabajar para
resolverlo de “inmediato”.
Pocos días antes (4 de abril de 2007) de las declaraciones
de Gonçalves, Salvador de la Encina se desplazó hasta Ceuta
para ofrecer una rueda de prensa con la ex-secretaria
general del PSOE ceutí, María Antonia Palomo. En la sede
socialista el diputado por Cádiz anunció que los ceutíes
podrían volar en helicóptero a Algeciras y Gibraltar antes
de que termine 2008. Aseguró que el ejecutivo de Zapatero
podría su “máximo interés” en la construcción del helipuerto
algecireño y para que “los ceutíes se beneficien de los
múltiples beneficios de los acuerdos tripartitos de
Córdoba”.Poco tardó González en salir al paso. Al día
siguiente acusó al Gobierno de Zapatero de “impedir los
vuelos entre Ceuta y Gibraltar”. y a Salvador de la Encina
también tuvo su respuesta. “Pusieron una salvaguarda en el
convenio para favorecer los intereses de Algeciras”.
Bonificaciones
El último roce entre el diputado del PSOE, Salvador de la
Encina, y el popular, Francisco Antonio González, fue a
causa de las bonificaciones a ceutíes en el trayecto
Gibraltar-Madrid-Gibraltar. El socialista anunció la pasada
semana que el Gobierno de la Nación subvencionará a partir
de 2008 los vuelos entre el Peñón y la capital de España. La
primera vez que de la Encina habló sobre este tema fue en
diciembre de 2006 cuando comentó que dado que la línea
operaba de forma muy reciente “aún no ha dado tiempo a
tratar esta cuestión”. Ahora la situación es muy diferente.
“El secretario general de Transportes ya estudia la
posibilidad de que a partir del verano de 2008 se extienda
una bonificación del 50% a los residentes en Ceuta”.
En esta ocasión González tampoco se hizo de rogar y tildó el
anuncia de “electoralista”. El popular señaló que “tenemos
unas elecciones a la vuelta de la esquina” y afirmó que con
este anuncio el PSOE pretende “volver a engañar al pueblo de
Ceuta”. González recordó al PSOE que ellos eran los que
“hablaban de un problema tras otro y ahora realizan este
anuncio”.
Bajo este panorama todo se resolverá durante los próximos
dos cursos, que serán los que den la razón a unos o a otros.
Algeciras, Gibraltar o ambas.
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