Las medidas de seguridad sobre Ceuta se toman por el norte y
por el sur. Si por el sur se previene la incursión de
activistas yihadistas o miembros del llamado terrorismo
internacional, por el norte las fuerzas de seguridad del
Estado no descartan que ETA pudiera tener como objetivo el
atentar contra algún barco. Esta última es una hipótesis de
trabajo planteada por la lucha antiterrorista en función de
los últimos movimientos etarras que han sido interceptados.
Aunque, es cierto que la Policía no enfoca un objetivo claro
de los terroristas, se ha reforzado de algún modo la
presencia de Policia Nacional y de la Guardia Civil [por mar
y por tierra] intentando crear un perímetro de seguridad en
el contorno de la Bahía de Algeciras, con reflejo en el
puerto de Ceuta.
La frontera del Tarajal está tomada por Policía Nacional,
Guardia Civil, con sus respectivas unidades caninas atidroga
y antiexplosivos; en territorio ceutí, la Policía Local
colabora estrechamente y la Unidad de Intervención Policial
activa fuertes controles de seguridad a lo largo y ancho de
la ciudad autónoma.
En Algeciras, después de numerosas quejas ciudadanas, e
incluso parlamentarias, el Ministerio del Interio se ha
visto obligado ante la realidad de las amenazas, de situar
medidas de control policial en los accesos a los ferrys con
destino a Ceuta y Tánger [hace sólo dos meses éstas no
existían].
ETA se apunta al sur
La Guardia Civil cree que uno de los atentados que preparaba
el “comando Andalucía”, cuyos integrantes huyeron tras
abandonar un coche lleno de explosivos en las proximidades
de Ayamonte (Huelva), consistía en la colocación de una
potente bomba en el casco de un barco y echarlo a pique, así
informaba el subdirector de La Razón, JM Zuloaga la pasada
semana.
El artefacto sería adosado a la embarcación a nivel del
agua, con los imanes industriales que se encontraron en el
vehículo, con el fin de que pudiera ser activado con el
telemando que también fue hallado en el automóvil.
Otro dato que avala esta hipótesis, según infiormaron
fuentes de la lucha antiterrorista, es el de que uno de los
miembros de la célula es un “auténtico atleta” y se cree,
incluso, que un experto buceador. Entre el material que
dejaron abandonado los etarras, además de unas gafas de
buceo, había unos libros que prueban que se preparaba para
ser profesor de Educación Física. Se trata de un individuo
alto, calza un 43 ó 44, y va de “pijillo”, ya que usa ropa
de marca. Las zapatillas de deporte eran de una marca muy
cara, así como los pantalones y el resto de la vestimenta.
ETA llegó a tener una célula de buzos
Según recuerda ‘La Razón’, los atentados contra
embarcaciones no son ninguna novedad en ETA, que llegó a
atacar buques de la Armada y tuvo entre sus objetivos al
portaaeronaves “Príncipe de Asturias”. En su momento, según
se supo tras la operación en 1986 contra la cooperativa
Sokoa, de Hendaya, en la que la banda guardaba abundante
documentación, llegó a disponer de una célula de “buzos”. La
acción consistiría en la colocación del artefacto en el
casco de la embarcación, probablemente de noche, que sería
activado con telemando. Se hubiera tratado de un atentado
espectacular que habría dado a la banda una imagen de gran
operatividad.
Pocos datos
La Benemérita, con los pocos datos de los que dispone, trata
de determinar si los etarras llegaron a alquilar algún piso
o habitación (de las que se anuncian en supermercado y que
no exigen documentación personal) en Andalucía.
Además , según el rotativo que cita fuentes policiales, los
presuntos etarras disponían de mapas y planos de Sevilla y
Granada. No se dispone de fotografías de los terroristas, ya
que la empresa de Lisboa que les alquiló el Ford Focus en el
que viajaban y transportaban los explosivos no hizo
fotocopia de la documentación falsa que mostró el etarra. La
persona que le atendió no creyó necesario este trámite al
pagar al contado el alquiler y la fianza.
Por otra parte, las fuentes consultadas han señalado que los
dos teléfonos móviles de tarjeta prepago que llevaban los
pistoleros fueron adquiridos en Carmona, cerca de Sevilla,
localidad en la que aprovecharon para recoger un callejero.
Es práctica habitual en ETA que sus miembros se hagan con
este tipo de documentos allí por donde pasan para disponer
de la mayor información posible sobre la zona en la que van
a actuar.
Entre los dos teléfonos se había registrado una única
llamada, la que realizó el terrorista que iba en el coche de
avanzada, llamado por ellos “lanzadera”, al que conducía el
Ford Focus, con el fin de advertirle de un control conjunto
de la Guardia Civil y de la Guardia Republicana portuguesa.
En este caso, sucedido, a mediados de este mes, la presencia
policial fue lo que motivó que abandonaran el vehículo y
huyeran.
Huidos
Huyeron y, por tanto, todo son hipótesis hasta que no se
logre su detención. Pero sí se tendrían identificados a los
activistas etarras. La Guardia Civil cree que siguen
escondidos en algún lugar de Andalucía, sin embargo, otras
fuentes consultadas por ‘El Pueblo’ indicarían que éstos ya
podrían estar huidos y ‘a salvo’ en Francia. En Ceuta las
fuerzas de seguridad del Estado refuerzan los accesos norte
y sur a la ciudad autónoma.
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