PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura

Opinión
Archivo
Especiales  

 

 

OPINIÓN - DOMINGO, 22 DE JULIO DE 2007

 
ANÁLISIS

Apuntes de seis días

Por Manuel de la Torre


16. LUNES

Le preguntan a Diego Quintero, entrenador de la Asociación Deportiva Ceuta, si tiene previsto concentrar al equipo al otro lado del Estrecho. Y su respuesta deja entrever que, al igual que otras temporadas, pudiera ser posible que sea así. Una decisión absurda que debería ser suprimida a partir de ahora. Y las razones son claras: Ceuta goza de unas temperaturas que permiten hablar de un clima agradable. El calor no es tan sofocante como el que suele hacer en muchos rincones peninsulares. Pero hay más: en esta ciudad existen ya instalaciones donde es posible completar exigentes sesiones físicas, técnicas y tácticas. Hay campos de fútbol; polideportivos, piscinas... Y como recursos naturales están los montes y las playas. Sí, ya sé que algunos podrán decirme que es necesario jugar encuentros amistosos. De acuerdo. Como de acuerdo estarán conmigo en que tales encuentros han de estar previstos para jugar y regresar al día siguiente. Salvo que se participe en un torneo de varios días. En cuanto a esa otra necesidad de la que se habla en relación al valor de la concentración para que el grupo se vaya conociendo, me parece que es fácil cambiarla por una cena cada semana, a la luz de la luna veraniega. Todo antes que tirar la casa por la ventana. Es decir, gastar mucho dinero por gastarlo. Ojalá que estas palabras no caigan en saco roto.

17. MARTES

Finalizada la Copa América, debo decir que he visto partes de algunos partidos en diferidos: sobre todo los de Brasil, y asimismo la final en directo entre brasileños y argentinos. Una final donde los argentinos, tan dados a convertir en gestas los sucesos más triviales, para magnificar la más pura inanidad, fueron arrollados por una selección que, olvidada del fútbol espectáculo, consiguió ganar el Campeonato. No habría hablado de esta final, y mucho menos tan a toro pasado, si no hubiera leído, hoy, las declaraciones de Robinho. Dice así el joven jugador madridista: “Lleganos a Venezuela con el objetivo de ser campeones. Con mucha humildad y simplicidad. Me imagino que se refiere a la simplicidad del juego. Y ese fútbol nos sirvió para vencer. En esta ocasión, nos olvidamos del espectáculo. Hicimos lo que quería Dunga”. De esa manera ganó, si mal no recuerdo, el Madrid su reciente título de Liga. Con las armas de Fabio Capello. Y, sin embargo, los periodistas exquisitos se rasgaron las vestiduras y pidieron la vuelta del juego glamuroso.

18. MIÉRCOLES


La Gestora del Partido Socialista de Ceuta, al frente de la cual está Enrique Moya, regresa de Madrid tras haber se entrevistado con Carmen Hermosín. Otra socialista que tiene bien ganada fama de ser mujer de armas tomar. La sevillana, que ha ocupado cargos importantes en su partido, es ahora secretaria de Política Autonómica y Relaciones Institucionales de la Ejecutiva Federal. Y ha sido la encargada de cantarle las cuarenta a Juan José León Molina por el mero hecho de pensar que sería conveniente que los socialistas de Ceuta celebrasen un Congreso antes de las elecciones generales. Es decir, que se ha puesto de parte de las tesis defendidas por ese hombre oscuro que es Moya. A quien convendría recordarle lo funesta que fue su actuación como máximo responsable de la campaña electoral que arruinó la vida política de María Antonia Palomo y la tiene sumida en una desesperanza desagradable. Parece mentira que el manda de la Gestora siga sin querer darse cuenta de que sus intrigas con los medios, durante aquellos días, fue como un bumerán que acabó golpeando en la frente de la que era su secretaria general y candidata a la presidencia de la Ciudad. Sé que Enrique Moya pudo caer en las redes de un individuo cuya mejor cualidad es la de vender pescado podrido. Pero ello, por muy lerdo que fuere este socialista, no le exime de culpas. Lo que no entiendo, de ningún modo, es qué hacía Juan José León Molina viendo el disparate que se estaba cometiendo con la propaganda de la candidata. Bueno, lo de siempre: hacer la vista gorda y a vivir que son dos días.

19. JUEVES

El miércoles estuvo en la ciudad Jesús Caldera, ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, para hacer entrega de la Medalla de Oro al Trabajo a una matrona que supo ganarse el afecto de muchos ceutíes: Antonia Alguacil Gómez, “Nona”. El viaje del ministro, acuciado por las prisas, dio para presidir el acontecimiento y poco más. Ese poco más se lo dedicó a Juan Vivas. Quien, por lo que he leído, salió satisfecho de lo hablado con el ministro. Lo que hace falta es que esos dineros, los tres millones de euros que están pendientes de pago por parte del gobierno de la Nación, vengan pronto. Pues son los que la Ciudad ha de percibir para poder financiar la atención a Menores Extranjeros No Acompañados (MENA) Y asimismo para poder cumplir con otras políticas de Asistencia Social. La anécdota, según me cuentan, surgió cuando se habló de la necesidad que tiene Ceuta de ver hecha realidad la ampliación al 50% de la bonificación a las cuotas de la Seguridad Social. Fue recordarla Juan Vivas y responderle el ministro con un mensaje inicial tan aclaratorio como contundente: “Ha sido este ministro quien las puso en marcha...”. El silencio de Juan Vivas, ante las palabras de Caldera, fue buena prueba de lo buen político que es nuestro presidente. Mejor no decir ni pío si lo que dice el adversario es irrebatible. Que ya habrá tiempo de sobra para volver a las andadas: es decir, la de airear a los cuatro vientos los comportamientos generosos que los gobiernos de Aznar han tenido con Ceuta. De momento, ¡chitón!: no vaya a ser que se nos cabree el ministro y nos ponga el último de la fila a la hora de pasar por caja.

20. VIERNES


Por más que leo los periódicos locales, no hallo nada destacado para sacarle punta. Al final, y tras las dudas correspondientes, decido referirme al pleno ordinario que se ha celebrado el día anterior. Algunos periodistas lo han calificado de soporífero. Y creo que se equivocan; pues en las sesiones plenarias siempre se producen situaciones que bien contadas dan muchísimo juego y terminan interesando a los lectores. Los plenos están hechos a la medida de los profesionales observadores capaces de ver los detalles que casi nunca se cuentan porque nadie les presta la menor atención. Los gestos, las miradas, la forma de vestir de los diputados, y hasta la cantidad de faltas de ortografías que puedan cometer hablando. Hace ya mucho tiempo que yo dejé de ir a los plenos. Pero aún me acuerdo de una sección llamada City Hall. Y en ella trataba de retratar el comportamiento de los participantes durante el debate. La información acerca de lo que acontece en los plenos es fundamental. Pero también los periodistas deberían jugar otras bazas. Las de escribir de ese otro pleno que ellos han visto a través de unos ojos dispuestos a crear. Un trabajo que ofrece la posibilidad de destacar y, desde luego, de ganar lectores para la causa.

21. SÁBADO

Veintiuno de julio. Es una fecha que me obliga cada año a mirar hacia atrás hasta llevarme al año d 1972. Año que, por ser bisiesto, dio pruebas suficientes de ser maléfico. Se comportó como era de esperar: tan sórdido cual retorcido. A mí me tocó vivir una de las tragedias ocurridas entonces: el mayor accidente ferroviario de todos los registrados en la historia española del ferrocarril. En el punto kilométrico 86,200 de la línea Sevilla-Cádiz, a dos kilómetros de El Cuervo y a catorce de Lebrija, chocaron de frente el ferrobús Cádiz-Sevilla y el expreso Madrid-Cádiz. El balance fue de ochenta y cuatro muertos y ciento catorce heridos. Eran los tiempos en los cuales RENFE llenaba de carteles las carreteras españolas, con la imagen de un niño que suplica a su padre: “Papá, ven en tren”. Ironías de la vida. Porque el accidente fue achacado a un error humano atribuido, como casi siempre, a quienes por haber muerto no podían decir ni pío. Pero al margen de ello, lo que trato desde aquí, aunque no me lean quienes compartieron conmigo horas dramáticas en el convento que sirvió como tanatorio, situado en una costanilla lebrijana, es recordar el valor y la entereza que tuvieron todas esas personas en aquel funesto día de: 21 de julio de 1972.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto