¡Por fin puedo bañarme en la
playa!. Sí, no se extrañen, es que la sabía de mí abuela
decía, que hasta que no llegase el día de la virgen del
Carmen, no se debía uno bañar porque, de hacerlo, le podría
pasar algo malo. Si embargo, servidor conoce a muchos que se
están “bañando” durante todo el año, incluso en una lágrima,
y no les pasa nada. Bueno, hasta el día que les pase.
Servidor de ustedes le hacía tanto caso a todo lo que me
decía mí abuela que no tiene la menor duda que, el día menos
pensado, a todos esos “bañistas” les va a pasar algo por no
haber esperado a la virgen del Carmen para darse el primer
“baño”. Tiempo al tiempo. Igual no pasará mucho tiempo.
Nunca se sabe, cuando saltará la liebre.
Y es que esos “bañistas, que se “bañan” todos los días y a
todas las horas posibles, lo hacen en la creencia de que
nuestra tierra es un auténtico paraíso en el asunto de poder
bañarse, todos los días en invierno o en verano, durante
años y años sin que les pase nada de nada.
Ceuta, en eso estoy completamente de acuerdo, es una
auténtica maravilla, la Perla del Mediterráneo y todos los
adjetivos que ustedes les quieran poner, pero paraíso, lo
que se dice paraíso en el sentido que le quieren dar los
“bañistas”, no lo es.
Porque una cosa es un paraíso de la naturaleza que eso si
que lo es y otra cosas es otra clase de paraíso. No es lo
mismo Gibraltar, por un suponer, que la mujer muerta. Ni es
lo mismo, aunque las comparaciones sean odiosas, un caimán
que un elefante. Hay grandes diferencias.
Qué de momento esas diferencias no se notan, puede ser, no
digo que no, pero el día menos pensado, cuando aparezca Paco
con las rebajas que, aunque algunos de estos “bañistas” lo
duden, aparecerá se va liar una de aquí te quiero ver. Y eso
les va a pasar por “bañarse” todos los días del año y
fiestas de guardar.
Por eso cuando aparezca, lo que va a aparecer, lo advierto
con tiempo suficiente, que nadie se llame a engaño, va a
haber comentarios para todos los gustos incluso, esto no lo
puedo asegurar, algunos cambiaran de bañador, mientras otros
se llevarán las manos a la cabeza exclamando ¡Se veía
venir!. No se puede estar uno “bañando” todos los días del
año, sin coger un resfriado o una pulmonía que es mucho
peor.
Por todas estas cosas, por lo que me pueda pasar, servidor
hace caso de los consejos de mí abuela y sólo se baña en la
playa de la Ribera, digo el nombre para que no haya duda de
donde me “baño”, en cuanto llega la virgen del Carmen. Ni
antes, ni después, sólo a partir de esa fecha.
Por cierto que haciéndole caso a los consejos médicos, me
pego baños cortitos y estoy poco tiempo la sol. Oiga, amigo
guardia, que está cara al solo mucho tiempo no es bueno, que
se puede coger incluso algo malo, que lo he escuchado en la
tele.
Por supuesto que hay quienes no hacen caso y se tumban boca
arriba o sea cara al solo, para continuar haciendo lo que
han hecho toda la vida sin que les pase nada. No se dan
cuenta que con el cambio climático la cosa ha cambiado y
bañarse todos los días, tumbados boca arriba, entraña un
gran peligro. No tardará mucho tiempo en que se me dé la
razón. ¡¡Bañistas!!
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