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OPINIÓN - DOMINGO, 22 DE JULIO DE 2007

 
OPINIÓN / EDITORIAL

Buen uso ciudadano de las playas

La consejera de Medio Ambiente, la portavoz del gobierno autónomo, Yolanda Bel, ha recordado el artículo 13 de la ordenanza de Playas referido al debido uso de limpieza que los ciudadanos deben tener principalmente en cuenta para no ser sancionados ni incurrir en una infracción.

En este artículo concreto, el número 13, queda prohibido el arrojo de cualquier material de desecho a la arena de la playa, debiéndose estar obligado al uso de las papeleras.

La Policía Local y, en concreto la unidad de Playas, procura estar vigilantes para evitar esta práctica absolutamente incívica. Pero un Policía no tiene ojos en todas partes. Por ello, la concienciación ciudadana y la buena práctica ejercida en los lugares de uso común, como son estas zonas de ocio y esparcimiento, son los ejes claros de cuál debe ser la actitud general.

No tendría que ser, en la época en la que nos encontramos, un motivo para comentar. La educación cívica a estas alturas de la película tendría que ser la práctica diaria cuando se comparten los espacios que son comunes para todos los ciudadanos. Sin embargo, cuando debemos insistir en que se cuiden los detalles de pulcritud en lugares de ocio público como la playa, debemos deducir que se trata de una visión de retraso social, nada propio, ni adecuado, ni cercano -por otra parte- a la realidad de la gran mayoría de ciudadanos que sí cumplen con las normas de cívico comportamiento. Pero debemos insistir en el rechazo que provoca el hecho de contemplar -tras su uso- unas playas en cuya arena yacen por doquier restos de desechos dejados por los que no saben guardar las normas básicas de convivencia.

Por ello, la consejera de Medio Ambiente ha insistido en la concienciación ciudadana, principal arma para la mejora global de la situación diaria. La numerosa presencia de gaviotas tras las horas de baño no constituye la idílica visión de una estampa costera, sino que es consecuencia de la memoria del ave que se ha acostumbrado a disponer de una buena despensa de basuras cuando los humanos se van.
 

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