La temporada de baño está deparando muchos finales no
deseados para los turistas que se atreven a darse un
‘chapuzón’ incluso cuando la bandera roja advierte del
peligro que esto puede suponer para la propia vida. En
muchas costas españolas (sobre todo en la zona del Levante)
las autoridades han optado por endurecer las normativas y
‘golpear’ a los bañistas donde más duele: en el bolsillo.
Las multas en algunos municipios como Cartagena o Águilas
(Murcia) las sanciones llegan hasta los 3.000 euros.
Cruz Roja de Ceuta afirma que ellos no propondrán nunca esta
serie de medidas, entre otros motivos, porque no tienen
competencias para aplicarlas. Además no creen necesario que
se apliquen este tipo de sanciones en las costas del litoral
ceutí. Los problemas han brillado por su ausencia desde el
comienzo de la temporada estival y la organización Cruz Roja
afirma que exceptuando algún día de levante todo ha
transcurrido con normalidad.
Medio Ambiente
La consejera de Medio Ambiente, Yolanda Bel, no se mostró a
favor de sancionar a los bañistas, entre otros motivos,
porque la ciudadanía de Ceuta no ha tenido un comportamiento
que motive este tipo de sanciones. “Desde el Gobierno de la
Ciudad confiamos en la labor de Cruz Roja y de la Policía
Local y sobre todo en la conciencia ciudadana”, afirmó Bel.
La consejera anunció que la Ciudad Autónoma que la normativa
de playas se va a mantener “tal y como está”. Solo se
tomarían medidas “más drásticas” en el caso de que produjera
alguna desgracia pero tal y como está avanzando la temporada
de baño sería improbable.
Respecto al incumplimiento de las ordenanzas Bel asegura que
no existen un gran número de infracciones y que “todo el
mundo las conoce”. De esta forma las playas de Ceuta estarán
libres de sanciones económicas lo que no supone que el
bañista o usuario pueda campar al libre albedrío por zonas
públicas.
Limpieza
Posiblemente uno de los mayores problemas resida en el
artículo 13 de la ordenanza municipal de playas que prohibe
“terminantemente” arrojar cualquier tipo de residuos a la
arena y usar los contenedores instalados para tal fin. Añade
que esta infracción quedará sancionada y además el infractor
está obligado a la recogida de los residuos arrojados.
Al parecer los usuarios de las playas de Ceuta no conocen
muy bien esta normativa ya que los empleados de Urbaser
deben emplearse a fondo cada día para retirar grandes
cantidades de desperdicios que quedan acumulados en la
arena. Las gaviotas también echan una mano.
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