En cierta ocasión, un gran amigo
viajero del mundo, leyendo uno de mis artículos, me dijo que
si algunas de mis frases, esas que acostumbro a repetir en
casi todos mis escrito en plan humor, las escribiese en
algún periódico americano, me la pagarían a buen precio e
insistió que esas mismas frases las pudiese poner en algún
libreto para una película me iba a forrar.
Tanto me comió el coco, como dicen ahora la gente moderna,
que hasta me hizo soñar con largarme a los Estados Unidos en
busca de una oportunidad que permitiese subir mis escaso
recursos económicos. Pero mis ansias de aventura se acabaron
en cuanto vino al mudo mi primer hijo, cuya llegada supuso
una gran responsabilidad y pensé que había llegado el
momento de echar raíces.
Pero visto, lo visto y lo que me decía mí amigo, a partir de
estos momentos, voy a tener que pedir se paguen las ideas,
buenas o malas, que pueda tener y escribir en esto de los
papeles.
Llevo años diciendo, en esto de los papeles, que habría que
cambiar la Ley Electoral, para hacer unas elecciones en las
que gobiernen aquellos que haya decidido el pueblo y no los
que no quieren, pero que por medio de los pactos son los que
gobiernan. Me dan igual quienes sean los que realicen los
pactos, populares o socialistas porque creo, con toda
honestidad, que es ir contra los deseos de ese pueblo al que
“pomposamente” llaman soberano es, simple y llanamente, una
tomadura de pelo que hace que ese pueblo pase de soberano a
mal garrafón.
Es lo mismo que pienso de esos partidos que tienen
representación nacional, presentándose solamente en su
Comunidad. Pienso que el que quiera tener representación a
nivel nacional, se tienen que presentar en todo el
territorio español. Con esa medida, que duda cabe,
dejaríamos de estar gobernados por partiditos, que incluso
se permiten perfilar cual debe ser la política del gobierno,
amenazándole con retirarle su apoyo si no aceptan sus
condiciones. Manda… la cosa.
Sin duda alguna la mejor democracia es aquella en que las
elecciones tantos a nivel nacional, Comunidades, ciudades o
pueblos, se votan por listas abiertas. Eligiendo de las
mismas, los nombres que usted considere pueden prestarles un
mejor servicio, sin tener en cuenta, para nada, la
afiliación política de cada uno de ellos. Con lo cual,
conseguiríamos eliminar a toda esa panda de parásitos que
pululan en la política. Aclarando que es gerundio, deben de
gobernar aquellos que hayan sacado la mayoría de los votos y
anularse cualquier clase de pactos porque, esos pactos, no
los quiere el pueblo que es en definitiva el que vota y el
que tiene que decidir. Todas estas explicaciones vienen a
cuento por las declaraciones realizadas por Rajoy, en
Madrid, donde ha prometido que la reforma de la Ley
Electoral será unas de las “prioridades básicas” para su
gobierno en caso de ganar las próximas elecciones generales.
O sea que años después de que servidor sirviese la idea, en
este su periódico “EL PUEBLO DE CEUTA”, en varias ocasiones
lo ha prometido Rajoy. Con lo cual y según lo que me dijo mi
amigo, le voy a tener que pedir me pague la idea.
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