Cerca de 400 personas arroparon ayer, en los salones del
hotel ‘Tryp’, a un visiblemente emocionado Laarbi Maateis,
en la presentación en sociedad de la primera federación de
comunidades islámicas de Ceuta: UCIDCE. El presidente de la
entidad, que contó con el respaldo estatal de la directora
general de Asuntos Religiosos, Mercedes Rico, y del
presidente de la Fundación ‘Pluralismo y Convivencia’, José
María Contreras, además de las autoridades de la Ciudad
Autónoma, resaltó el papel que, a partir de ahora, tendrá su
organismo como “entidad interlocutora ante la
administración”. Un “vacío legal” que llenarán las 13
comunidades que ya están vinculadas a la UCIDCE, las 7 que
quedan pendientes de inscripción, y otras 9 que se
incorporarán en próximos meses.
Frente a 350 personas sentadas y otro medio centenar que se
quedaron sin sillas, arrancó un acto en el que brillaron las
palabras ‘convivencia’, ‘ejemplo’ y ‘legalidad’. Maateis
anunció, con semblante nervioso ante la multitud, sus
objetivos, entre los que destacó la voluntad de “unir a la
ciudadanía ceutí como hermanos y evitar así la confrontación
cultural” a través de actividades de índole deportiva y
educativa así como la importancia de “recuperar y conservar”
la cultura árabe y el mensaje pacífico del Islam porque Alá
“jamás generaría odio o alarma social”. No cejó tampoco en
su discurso de recordar que trabajarán “para mejorar las
condiciones sociales y laborales de la población marginal”.
Para “hacer llegar la misericordia de Dios a la humanidad”,
Maateis aseguró que lucharía para convertir a la Unión de
Comunidades Islámicas de Ceuta en “un modelo de convivencia
en el mundo” que representarán las 31 asociaciones que
integrarán la entidad y que ayer asistieron a este “acto
histórico” para las voces de los musulmanes de Ceuta.
A estas impresiones se sumó la directora general de Asuntos
Religiosos, Mercedes Rico, al calificar la labor de la nueva
federación de “esfuerzo por normalizar la presencia
islámica” en el “microcosmos” que es Ceuta. Explicó que al
Ministerio de Justicia “nos interesa mucho que este tipo de
iniciativas tengan éxito” porque es un órgano interlocutor
fijo en la ciudad autónoma a la que tildó de “ejemplo de
convivencia pacífica y enriquecedora” que “ha conformado la
identidad de una localidad tan singular”.
En el ámbito nacional, analizó el cambio que está
experimentando España y el trabajo que desarrolla el Estado
desde 2005 para “normalizar las condiciones de las
confesiones minoritarias”. Situación que “no ha sido fácil”
después del 11-M. Un momento en la vida de la ciudadanía que
fue “el detonante para mostrar la necesidad de una presencia
positiva” de los colectivos religiosos de ‘notorio arraigo’.
Una situación que ha devenido en que “el Islam esté más
presente y tiene más confianza por parte de los españoles.
Cosa que nos da ánimos”, concluyo.
A Mercedes Rico le siguió el secretario general de la Unión
de Comunidades Islámicas de España (UCIDE), Riay Tatary, que
puso de manifiesto una labor “de décadas” con las
comunidades islámicas de Ceuta para “no crear ‘guettos’” y
mejorar su representación en base a tres conceptos:
independencia económica, acercamiento a las autoridades y
compromiso en la defensa de los valores islámicos.
Todos los allí presentes hablaron de su satisfacción porque
la UCIDCE se convirtiese ayer en una realidad social
efectiva, pero quizá fue el presidente de Ceuta, Juan Vivas,
quien, después de Maateis, más de cerca le ha tocado el
nacimiento de la federación. “Esto es un buen ejemplo y un
buen punto de partida porque surge inequívocamente con una
voluntad constructiva para mejorar el grado de
interlocución” con las administraciones.
Cohesión social
Un papel del que Vivas destacó su “apuesta” por la cohesión
social dentro de un camino “que no ha terminado” y que
realizarán las comunidades islámicas “junto a todos los
ceutíes, sin exclusión”. “Hoy” [por ayer] “la convivencia de
esta ciudad se manifiesta de forma rigurosa para entender
que la vida aquí está basada en la justicia, la no
discriminación y, sobre todo, la democracia”, dijo.
El solemne discurso del presidente de Ceuta concluyó con una
última valoración del rumbo que tomará la UCIDCE: “Es un
proyecto que generará estabilidad y en el que trabajaremos
juntos por el progreso”. Un embrión de federación que supone
“un paso cualitativo” y que contará “con el máximo apoyo y
comprensión” del Ejecutivo local “siempre que redunde en los
intereses de Ceuta”.
Otro de los invitados al encuentro, José María Contreras,
presidente de la Fundación ‘Pluralismo y Convivencia’
aprovechó su turno de palabra para recordar su primera
estancia en Ceuta hace dos años, “cuando solamente dos
comunidades islámicas presentaron proyecto”. Ante un
panorama evidentemente cambiado, resaltó su interés en
“llegar a todas las comunidades” de la ciudad autónoma,
entre las que subrayó a los hebreos, hindúes y evangélicos.
Frente a un colorido ‘maremagnum’ de ‘hiyab’ y de sobrías
chilabas, el primer acto social de la UCIDCE tocó a su fin.
Un encuentro al que no faltaron miembros de los principales
grupos políticos de la Ciudad, como Mohamed Alí (UDCE), Juan
José León Molina (PSOE), además del comandante general,
Enrique Vidal de Loño, entre otros.
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