El Juzgado de lo Penal Número Dos de Ceuta sentó ayer en el
banquillo de los acusados a S.A.Q y N.A.A-L por un delito
contra la salud pública. Los hechos ocurrieron el pasado 19
de junio cuando los dos acusados intentaban acceder al ferry
con destino a la península cargados con un equipaje de 52
kilos de hachís.
Los agentes de la Guardia Civil, realizando los controles
habituales en la zona de preembarque de la Estación
Marítima, lograron detectar la droga y abortar este intento
de tráfico de sustancias estupefacientes.
Ante el Tribunal, S.A.Q, se autoinculpó de los hechos y
aseguró que sólo él conocía la existencia de la droga en el
vehículo y que la mujer estaba ajena a todo.
“Le ofrecí que viajara conmigo a la península porque es muy
amiga de mi mujer y quería viajar hasta Algeciras pero tiene
problemas de movilidad”, explicó el acusado.
N.A.A-L corroboró en todo momento lo testificado por el otro
acusado y aseguró que no sabía nada de la droga y que para
ella todo fue una “desagradable sorpresa”.
Pese a estas testificales, el Ministerio Fiscal mantuvo la
acusación contra la mujer, asegurando que se trata ésta de
una excusa “muy oída ya en los Tribunales”.
La Fiscalía solicita cuatro años y dos meses de prisión para
cada uno de los dos acusados, además de el pago de una multa
de 120.000 euros con una responsabilidad civil subsidiaria
de 90 días en caso de impago. El letrado de la defensa
solicitó para la mujer, sentencia absolutoria.
El juicio quedó visto para sentencia.
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