Nada hay peor, en un partido
político, que las ansias de poder de algunos de sus
componentes que no pararán, empleando los métodos que hagan
falta hasta conseguir el objetivo propuesto aunque, para
conseguirlo, se tenga que convertir en el Bruto del siglo
XXI aliándose, si ello es necesario, con el propio diablo o
vendiendo a su propio padre si esa alianza o esa venta les
llevan a la victoria final. ¿Y cuál es para ellos la
victoria final?. Simple y llanamente el poder absoluto.
Si algunos de los partidos políticos existentes, no sólo en
nuestro país sino en cualquier país del mundo, tienen la
plena seguridad que en el seno de los mismos, no hay
personajillos de esa fauna, que tire la primera piedra.
Cuidado quien sea el lanzador, vaya a tener que decir, si
por un casual le pega a él, “de rebote no vale”. No se
extrañen de ello porque, los personajillos pertenecientes a
esa fauna, serán siempre los primeros en querer hacer todo.
Esa situación entra dentro de la estrategia a seguir en sus
planteamientos para conseguir su objetivo. Todo está atado y
bien atado, en ese auto- sistema publicitario diseñado por
ellos mismos para conseguir la confianza de quienes menos
les creen y, por supuesto, ponen en duda su capacidad para
realizar nada en beneficio del partido ante sus carencias
intelectuales.
Llegan a los partidos como lobos disfrazados de piel de
cordero, siempre dispuestos a estar en primera línea de
fuego, dando la cara en todo momento, a expensas de que en
sus deseos metan la patita constantemente hasta el corvejón.
Cosa que para ellos carece de importancia pues saben,
perfectamente, a que están jugando.
Los crédulos, que como la meigas haberlos haylos,
rápidamente empiezan a alabar sus actuaciones y en los
incrédulos, los que ponían en duda su capacidad, les asaltan
las dudas de si no estarán equivocados con estos personajes.
Y, ahí, con ese atraerse a los incrédulos inician el camino
hacia el triunfo. A los que creen siempre los han tenido de
su lado y a los que no empiezan a atraérselos a su lado
iniciando, de esa manera el camino hacia el logro de sus
objetivos.
Obteniendo esas pocas gotas de poder, van perfilando sus
estrategias para llegar a conseguir el poder absoluto, dando
el segundo paso, que consiste en aprovechar esas gtaws de
poder, para ir beneficiando a sus más allegados,
consiguiéndoles algún que otro puesto de poder, con lo que
ya los tienen amarrados de por vida. Ya lo dijo aquel, nada
hay mejor que un estómago agradecido.
Estos lameculos y pelotas, gracias al puesto conseguido
serán, sin duda alguna, sus mejores aliados en toda la
publicidad montada alrededor de estos personajillos cantando
y contando, a todos los que les quieran escuchar, las
grandes cualidades que adornan a esta fauna de personajillos
del tres al cuarto.
Ellos serán los encargados de convencer a los pocos
incrédulos que van quedando que estos personajillos, son los
más idóneos para dirigir los partidos, por su entrega y su
valor al enfrentarse a los contrarios.
Y de esa forma, por los estómagos agradecidos y por algunos
que otros inútiles, estos personajillos llegan a conseguir
todo el poder.
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