Manuel Romero y Rafael Romero viven en la parte alta de la
barriada de Postigo, cerca del pantano de la zona, en un
privilegiado mirador sobre el Estrecho de Gibraltar, desde
hace más de medio siglo. Allí nacieron y de allí no se
quieren mover aunque la vivienda en al que residen se haya
partido por la mitad y carezcan de agua corriente, ducha e
inodoro.
En “innumerables” ocasiones, han planteado a la Ciudad esas
y otras carencias básicas, como la de contar con un acceso
asfaltado y no el intransitable pedregal que lleva hasta su
casa y la de las otras cinco familias que habitan la zona,
pero los técnicos municipales les respondieron que sus
peticiones costaban demasiado dinero. No tanto como las
instalaciones hípicas que en breve tendrán muy cerca de sus
casas, pero por lo visto en cualquier caso inasumibles por
la Administración autonómica aunque los dos hermanos
subsisten con apenas 600 euros y les sea imposible sacar lo
necesario para contar con un mínimo de higiene en su
domicilio.
El Grupo Parlamentario UDCE-IU planteará hoy en la sesión
ordinaria del Pleno de la Asamblea al resto de diputados la
oportunidad de que el Gobierno ceutí palíe sus quebrantos en
materia de accesibilidad y agua corriente en una zona donde
residen gran cantidad de niños y a la que sólo llegan el
cartero y, con él, todos los impuestos municipales.
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