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Es el secretario general de ERC.
También de buen talante, y contrario a la realidad española.
Está claro que la conformación del tripartito, que hizo que
Montilla, socialista él, pudiera formar gobierno en la
Generalitat, a medida que se acercan las generales va a
tener sus propios alicientes y en el caso de ERC, más
todavía.
Hoy por hoy, y no podía ser de otra forma, hay un claro
enfrentamiento por el liderazgo del partido, especialmente
cuando un sector crítico, que ve como han sido ellos los que
han hecho que gobierne el PSC, pero las rentas no les han
llegado a ellos para nada, más bien al contrario, han
perdido votos en las municipales.
Todo esto hace que el tal Puigcercós dé el primer puñetazo
en la mesa y se salga de las razones más elementales, como
español y como secretario general de un partido ERC, para
proclamar que después del proceso estatutario ( ya les
parece poco lo que han logrado) “ el autonomismo ha quedado
colapsado y ahora sólo queda la independencia”. Querámoslo o
no, esta es la idea desde siempre de grupos como la propia
ERC, y todo lo demás que han ido buscando era, más que nada,
una estratagema para llegar a lo que ellos consideran vital,
la desmembración de la España Constitucional.
El propio Puigcercós añade a su verborrea separatista:”
España no quiere un sistema federal, sólo nos quiere para
pagar y callar”.
Que un catalán afirme esto último es el colmo de la
desfachatez y la sin razón llegados a su más alto grado.
Porque ¿ Qué pueden decir sobre esto los extremeños,
murcianos o castellanos? ¿Es que en estos puntos geográficos
no se paga? ¿ Y es que no se recibe mucho menos aquí que en
Cataluña?.
En cuanto al asunto del federalismo, la Constitución no lo
contempla. Hoy por hoy, lo que tenemos es algo “intermedio”
entre un sistema federal y un sistema centralista. Puede
ocurrir que nos guste más o menos, pero eso es lo que
tenemos y no vamos a claudicar nosotros, la mayoría de los
españoles, a nuestro propio sistema, para dar gusto a siete
docenas del tipo de Joan Puigcercós.
Pero que sea Puigcercós el que hace este tipo de
manifestaciones, y muestre este tipo de deseos, me parece,
hasta cierto punto, lógico, para así hacerse publicidad en
toda España y esta es la única forma para ello, pero que,
ante una situación así, todo un presidente de la Generalitat
como es el socialista Montilla, apoyado para gobernar por
ERC, no salga al paso y le corte estas actitudes, eso ya es
poner de manifiesto que a realidad actual de la España que
vivimos, no sólo los nacionalistas la ponen en entredicho,
sino que también otros de partidos de ámbito nacional miran
de reojo o hacen guiños a otros tipos de realidades, que
desearían, para España.
Con todo esto, Puigcercós está en su papel, con esa memez y
lo que siga, y los compañeros de viaje en el Gobierno de la
Generalitat están más mirando a Cataluña que al resto de lo
que es España.
Lo bueno de todo esto, en lo que se refiere a Puigcercós, es
que su ambición de “poder” en su partido le pone frente al
propio Carod Rovira, al que aspira dejar apartado en un
segundo plano, y esas guerras internas en un partido que
había levantado el vuelo, le pueden hacer volver a sus
propias cenizas de las que salió hace pocos años.
Esta es una forma de ver las cosas a la distancia, aunque
bien podríamos entender todo este tipo de enfrentamientos
como una estrategia ante las elecciones del próximo mes de
marzo, si es que Zapatero no las adelanta.
Porque en estas elecciones generales los representantes del
grupo ERC van a tratar de hacerse más independentistas
todavía, para sacar del sopor a su electorado y buscar de
nuevo un apoyo que parece que ha descendido peligrosamente.
Con ello tratarán de romper la “cordialidad” con el PSC, con
el que, no debemos olvidarlo, están gobernando o, mejor
dicho, le están dejando gobernar, ya que sin este apoyo las
riendas de Cataluña en estos instantes habrían caído en
otras manos que ya, durante muchos años, fueron las que
dirigieron los destinos de la Comunidad Autónoma Catalana.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
