La Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz en Ceuta
sentó ayer en el banquillo de los Acusados a M.O y A.B por
un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
Los hechos ocurrieron el pasado 18 de marzo, sobre las 19:00
horas en la Estación Marítima de Ceuta. La Guardia Civil
situada en el control de vehículos localizó a un inmigrante
que viajaba oculto en el maletero del vehículo que conducía
A.B.
La Guardia Civil destacó además ante el Tribunal, que nada
más abrir el maletero, el indocumentado enseñó su billete de
barco y que tenía un número de identificación correlativo a
los billetes que portaban los dos acusados.
El inmigrante, tras ser detenido, explicó ante el Juzgado de
Instrucción que había acordado con los dos jóvenes que si le
pasaban a la península él corría con los gastos de la compra
de los billetes.
Por su parte, los dos jóvenes involucrados en estos hechos
explicaron ante el Tribunal que una vez compraron los
billetes de barco se fueron con el coche hasta una
cafetería, situada en las proximidades de la Estación
Marítima de Ceuta, y que no saben cómo pudo aparecer ese
hombre en el maletero.
A.B especificó que en la cola de la ventanilla para comprar
los billetes de barco, pudo identificar al indocumentado que
después apareció en su vehículo, “por eso pudo ser que su
billete sea correlativo al nuestro”.
M.O por su parte alegó en su defensa que no conocía de nada
al otro imputado, que se lo encontró en la Estación Marítima
y que le ofreció llevarlo en su coche para aprovechar una
oferta de la naviera.
A.B y M.O tenían residencia en la península. El primero en
Murcia y el segundo en Barcelona.
Viajaban sin equipaje
La Fiscalía quiso destacar ante el Tribunal que ninguno de
los dos ocupantes del vehículo llevaba equipaje, pese a
residir en la península y declarar haber viajado hasta Ceuta
de vacaciones.
A.B respondió ante esta acusación que “mis amigos de Ceuta
me iban a prestar la ropa”.
El Ministerio Fiscal solicita una pena de 7 años de prisión,
pese a que intentaron llegar a una conformidad con los
acusados reduciendo la petición a dos años y seis meses de
cárcel. El juicio quedó visto para sentencia.
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