La visita de Jesús Caldera no deja indiferente a nadie. El
pasado mes de febrero las ciudades autónomas de Ceuta y
Melilla acordaron el con el Ministerio de Administraciones
Públicas (MAP) la co-gestión de las políticas de empleo y
servicios sociales. Las ciudades designarían a los
directores provinciales del INEM y el Imserso y la
Administración Central seguirá gestionando los recursos.
Formula parecida a la de la Autoridad Portuaria. Además el
convenio incluía una cifra de 2,7 millones de euros en
materia de MENA. En julio aún no hay respuesta concreta.
La portavoz del gobierno de la Ciudad, Yolanda Bel, espera
la visita de Caldera, y en especial la reunión que mantendrá
éste con el presidente de Ceuta, Juan Vivas, para que el
ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero dé una fecha
“definitiva” al traspaso de competencias al ejecutivo ceutí.
“Esperamos que esta visita sirva para obtener una respuesta
concreta sobre lo que cerramos el pasado mes de febrero”,
comentaba Bel.
Poco tiempo
Yolanda Bel recordó al Gobierno, ante la visita del titular
de Trabajo y Asuntos Sociales, que “todo lo que se firmó
debe cerrarlo porque la legislatura se acaba muy pronto y
dentro de 8 meses hay unas elecciones generales.”
Hasta el momento las críticas no han sido protagonistas en
el tiempo de espera. La portavoz del gobierno local afirma
que “nos estamos fiando de la buena voluntad del Gobierno”.
Además señala que esta confianza es demostrada desde el
ejecutivo ceutí con “lealtad institucional y buenas formas”.
Pero Bel recuerda que toda situación tiene un límite y si
desde el gobierno local se percibe que los acuerdos no se
cerrarán antes del fin de la actual legislatura se
“exigirán” diligencias y responsabilidades al Gobierno
socialista de Zapatero.
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