En muchas ocasiones he señalado
los despropósitos cometidos por los dirigentes del partido
socialista en el desempeño de sus labores políticas. Errores
que, en muchas ocasiones, han incidido directamente sobre el
pueblo de Ceuta perjudicando sus intereses a través de una
nefasta gestión política.
Los ceutíes, expertos conocedores del inexistente compromiso
de los líderes socialistas con nuestra ciudad, hemos sufrido
innumerables decisiones adoptadas por estos a lo largo de
nuestra historia democrática que nos llevo, incluso, al
ahogamiento económico subsanado con la llegada al Gobierno
del Partido Popular.
Declaraciones, manifestaciones, actuaciones y obras escritas
promovidas por sus ideólogos alineados, en todo momento, con
las tesis anexionistas del país vecino que les ha llevado a
su actual situación en nuestra Ciudad, relegados a ser la
tercera formación en la Asamblea a pesar de ser la formación
política que sustenta al Gobierno de la nación.
Tras la dimisión de Antonia Palomo, candidata a la
presidencia de la Ciudad y posterior nombramiento de la
gestora que dirigirá esta formación hasta la celebración de
su Congreso, los rumores relativos a presuntos acercamientos
a la formación liderada por Mohamed Alí han crecido y
recorrido nuestra Ciudad.
La última información publicada hace referencia al posible
ofrecimiento al líder de la UDCE de ser candidato al Senado
por el partido socialista. Con ello, Mohamed Alí, avispado
político caracterizado por su sectarismo al defender
exclusivamente los intereses de una parte de nuestra
sociedad pretende evitar una debacle similar a la de su
amigo y mentor, Aberchan en Melilla. Estrategia iniciada con
su desafortunado acercamiento a IU que le ha generado
innumerables problemas internos.
Deberían preguntarse los miembros históricos del partido
socialista respecto a las futuras repercusiones de este
acercamiento conociendo los acontecimientos sucedidos en las
disputas electorales en las zonas dominadas por este sector
de la población y la desaparición del PDSC fagocitado por el
trabajo subterráneo de la UDCE.
No obstante, aun podemos mantener la esperanza de que esto
no se produzca. Aún podemos esperar que los militantes
históricos del PSOE sean capaces de reconducir esta caótica
situación y con ello, sobreponerse a su actual crisis con
otras actuaciones que repercutan positivamente sobre los
ceutíes. En definitiva, mantengamos la esperanza de un PSOE
sin debilidades.
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