Los vecinos de la barriada de la Almadraba celebraron ayer
de forma multitudinaria la festividad de su patrona, la
Virgen del Carmen. Durante la pasada semana esta barriada
celebró el tradicional quinario desde el miércoles en el que
tuvieron lugar diferentes actos que constituyeron la
antesala de tan esperada festividad.
Desde muy temprano, casi con la aurora del día, se abrieron
las puertas de la capilla para acoger la ofrenda floral que
presentaron cientos de vecinos devotos. Damián García, uno
de los organizadores de los actos y vecino de la barriada,
explicó que “alrededor de las 8:30 horas hemos abierto de
par en par las puertas de la capilla y durante toda la
mañana ha estado llegando gente con el deseo de que su
ofrenda floral se deposite en la falda de la Virgen”.
Durante la tarde, las mujeres que se encargan de adornar el
paso desde hace muchos años prepararon a la Virgen del
Carmen para la posterior procesión en su gran día.
El presidente de la Ciudad, Juan Jesús Vivas Lara, asistió a
la celebración y, momentos antes de la salida de la Virgen
de su capilla reconoció que “esta celebración supone mucho
para la ciudad porque Ceuta es una ciudad marinera, tiene
una relación con el mar íntima, estrecha, entrañable y
definitiva”, y añadió que “la Virgen del Carmen es la Virgen
del mar, la patrona de los marineros y es un día muy
importante para Ceuta y para los ceutíes”. Finalmente Vivas
expresó que “es un día cargado de emoción porque a todos nos
trae recuerdos entrañables y son también muchas las personas
que aún siguen vinculadas al mar y hay otras familias que lo
han estado antes, por tanto, nosotros lo que venimos a
demostrar son esos sentimientos”.
A las 20:00 horas y bajo las notas del himno nacional, con
el acompañamiento musical de la ‘Agrupación Musical Nuestro
Padre Jesús Caído y Virgen de la Amargura’, decenas de
porteadores de diferentes edades trasladaron la imagen de la
Virgen hasta un altar provisional instalado en la playa
adyacente a la capilla para celebrar la eucaristía; momento
en el que muchos de los devotos presentes se emocionaron.
Damián García manifestó, además, que la brigada de dotación
y servicios de la Ciudad “se ha volcado con nosotros” porque
desde muy temprano se encontraban adecentando la explanada
adyacente a la capilla, montando el altar provisional y
realizando la instalación de 400 sillas, además del gran
cartel del Carmen que va a presidir el lugar donde se va a
colocar el altar”.
Bendición y responso
Miembros de la Tertulia Flamenca fueron los encargados de
entonar durante la misa las canciones propias de la
liturgia.
Al término de la eucaristía, la imagen de la Virgen del
Carmen fue trasladada entre vítores hasta el rebalaje de la
mar, a las espera de que el párroco titular de la iglesia de
la Almadraba, José Manuel González Jiménez, bendijera las
aguas y realizara un responso por todos los fallecidos
durante este último año en la mar.
Una vez finalizado el responso, los porteadores introdujeron
en la mar la imagen de la Virgen, viéndose rodeada por
diferentes tipos de embarcaciones pesqueras, recreativas y
deportivas, así como zodiacs de la propia Guardia Civil del
mar y de la Cruz Roja.
Y ya dispuesta a salir del mar se realizó una breve parada
para presentar a la Virgen a los infantes nacidos en este
último año.
Después, comenzó la procesión terrestre por las calles de la
barriada de la Almadraba, Colonia Romeu, subida a Villa
Aurora, barriada 12 de Diciembre, Miramar Bajo y Viviendas
Patronato Juan XXI, llevándose a cabo una parada especial en
los domicilios donde ha fallecido algún vecino.
Sobre las 23:00 horas, se vieron aglomeradas cientos de
personas en la puerta de la capilla para ver la recogida y
solicitarle a la Virgen del Carmen el amparo y protección
para poder contar con una nueva presencia en el quinario del
año que viene, agradeciendo los bienes y prerrogativas
alcanzadas durante este año.
En palabras de Damián García, “decir Virgen del Carmen en la
Almadraba es un reconocimiento de los valores cristianos con
los que se identifica a aquella que fue revestida con el
reconocimiento de ser la primer cristiana, la Virgen María”.
Asimismo, el devoto se refirió a que “decir Virgen del
Carmen en la Almadraba es manifestar sentimientos puros e
incandescentes que solamente pueden escuchar los vecinos de
las barriadas cercanas y aquellos que aun residiendo en
otras barriadas u otras ciudades retornan a lo que es su
particular Monte Carmelo, que es la capilla de la
Almadraba”.
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