El portavoz del Grupo Parlamentario de UDCE-IU en la
Asamblea, Mohamed Ali, reclamó ayer al Gobierno de Juan
Vivas “que se implique más” en la adopción de medidas para
reducir las tasas de fracaso escolar de la ciudad autónoma,
en la que seis de cada diez alumnos de 15 años no estudian
en el curso que les correspondería de acuerdo con su edad.
El líder de la oposición, que ha hecho suya la propuesta del
PSPC para que se organice un Pleno Extraordinario con este
problema como único punto a tratar, se felicitó por el hecho
de que la Junta de Portavoces acordase constituir una
Comisión Informativa sobre este asunto para analizarlo
“seriamente” a la vuelta de las vacaciones, pero demandó
“más implicación” y “más firmeza” al Ejecutivo autonómico
“para encontrar soluciones”.
Según Ali “no podemos estar reclamando ser Comunidad
Autónoma y pasar de puntillas sobre este tema escudándonos
en nuestra falta de competencias”, por lo que reclamó “que
se utilicen todos los instrumentos de acción e influencia al
alcance de la Administración autonómica en materia educativa
para evitar la formación de ‘guettos’ en algunos colegios o
para poner coto a la rotación constante de trabajadores de
un centro a otro”.
“La Ciudad no se puede mantener en silencio mientras algunos
colegios se convierten en centros donde se matriculan
alumnos exclusivamente de una u otra comunidad”, advirtió
Ali, quien recordó a Vivas y a su Gobierno que “el lema
turístico de la convivencia también se juega su puesta en
práctica y su aplicación real a medio y largo plazo en estos
detalles”.
El presidente de la UDCE también criticó el hecho de que los
156 alumnos extranjeros matriculados en la ciudad autónoma
se concentren en unos quince colegios, todos ellos de
titularidad pública.
El portavoz del Grupo de UDCE-IU en la Asamblea también
pidió a la Administración local “un mayor esfuerzo” a la
hora de fomentar e incentivar “la participación de los
padres y madres de alumnos en las Asociaciones de Padres” y
para limitar la “constante rotación” que según ha criticado
padecen los profesores interinos “de un colegio a otro, lo
que no contribuye en nada a que los estudiantes adquieran
cierta complicidad con los docentes”.
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