Cuando hace quince meses dimitió José Bono, un socialista de
verdad, un hombre honrado y bien visto, no sólo en las filas
socialistas, sino también en otras facciones políticas,
muchos se hacían y nos hacíamos la pregunta ¿ Por qué?.
El dio una explicación, la suya: “dimito porque la vida es
más importante que la política, me voy a dedicar a mi
familia, he decidido dejar la actividad política”.
Era una respuesta, la de él, pero muy lejana de la realidad.
Bono no tenía interés en dejar la política, Bono lo que no
podía hacer era compartir mesa y mantel con comensales que
no eran de su agrado y creo que hizo bien, porque el tiempo,
juez soberano que da y quita razones, ha venido a demostrar
que en los ambientes “psoistas” la mano de Bono hace falta,
las decisiones de Bono son necesarias en la política
nacional y el PSOE o, mejor dicho, Rodríguez Zapatero no
podía despilfarrar el buen hacer de un hombre que durante
varias legislaturas, todas las que se presentó, arrasó en
Castilla La Mancha.
Pero es más, cuando se planteó la posibilidad de que José
Bono encabezara la candidatura del PSOE para la alcaldía de
Madrid, en el PP tocaron a rebato, porque Bono podría ser un
duro contrincante para Alberto Ruiz Gallardón. Luego, al
renunciar Bono a aquel ofrecimiento del PSOE, Gallardón y el
PP tuvieron una auténtica marcha triunfal y ganaron, como
diría Helenio Herrera, “ sin bajarse del autocar”.
A los quince meses de dejar la política, Bono tiene que
dejarse ver de nuevo y no es de otra forma en un hombre que
es un auténtico “animal político” y que en su casa poco
tiempo podría permanecer inactivo.
Pero hay que ver en esta vuelta de Bono algo que al único
que puede beneficiar y de verdad, al menos de momento, es a
José Luis Rodríguez Zapatero.
Zapatero, tal y como se viene demostrando, tiene agotado
todo su prestigio político y cara a las elecciones generales
necesita , además de lavar su imagen, ya veremos como, la
escolta de hombres de prestigio, dentro y fuera del partido
y que además no sean mal vistos por nadie.
Bono es uno de esos, a pesar de lo que diga el “espanta
suegras” de Tardá de ERC, cuando ha manifestado:” Nunca le
votaría para presidir el Congreso porque padece
catalanofobia”. No voy a ser yo quien haga publicidad a ERC
y menos, al sujeto Tardá, pero decir que Bono padece
catalanofobia es no saber medir el pensamiento y la
actividad de Bono defendiendo, en primer lugar lo que es la
unidad de España, y en segundo lugar tratando de conseguir
lo mejor para su Castilla La Mancha, cosa que ha logrado a
lo largo de muchos años, sin tolerar que desde ámbitos
nacionalistas la dejen como si fuera una comunidad de
tercera división.
Me alegra que vuelva Bono, yo no soy socialista, soy
militante del PP, pero un buen político, sea del grupo que
sea, no se puede desperdiciar en la política española en la
que faltan muchos talentos de verdad para afrontar la
realidad de nuestro país.
Según se apunta desde las filas del PSOE, Bono encabezará la
lista de Toledo y si ganara las elecciones el PSOE sería el
presidente del Congreso.
Por supuesto que sería un buen presidente, a pesar de que en
los partidos políticos haya discrepancias, según por qué en
cada caso, y muy especialmente porque para poder serlo
tendría que haber ganado las elecciones Rodríguez Zapatero,
cosa que falta por ver.
Y por cierto, en el debate sobre el estado de la Nación, en
cierto momento el presidente del Gobierno e dijo a Rajoy que
le iban saliendo competidores por todas partes, refiriéndose
naturalmente a la venida a España de Rodrigo Rato. Tenía sus
puntos de mira Zapatero ahí, lo que no sé si habrá visto,
tres palmos más allá de sus narices es que la vuelta de Bono
a la política, y especialmente tras las “aventuras” ante ETA
y los nacionalistas, a lo mejor puede acarrearle a él mismo
aquello que él presume que puede suceder en la acera de
enfrente, porque Bono no va a venir de telonero de nadie,
eso está muy claro, y más claro está, todavía, que si
Zapatero perdiera las elecciones de marzo, o cuando se
celebren, a partir de entonces el número 1 es más que dudoso
que lo siguiera ostentando él.
Así las cosas, con nuestra bienvenida de nuevo a Bono, se
empieza a vislumbrar cierto movimiento dentro del PSOE y
poco a poco serán “muchos gallos en un solo corral”, y si no
, tiempo al tiempo.
Veíamos más arriba el recibimiento que Tardá de ERC hacía a
la posible presidencia, en su día, de Bono en el Congreso:”
Nunca votaremos como presidente del Congreso a una persona
para quien la catalanofobia es parte de su esencia”. Son
unas manifestaciones inoportunas, indiscretas, mal
intencionadas y propias de la catetez en la que se escuda
ERC.
Yéndonos a Euskadi, Iñaki Anasagasti, del PNV dice: “ Bono
tiene siempre ganas de estar haciendo cosas y su mujer le
querrá fuera de casa, porque tenerlo allí todo el día debe
ser horroroso”, es un mensaje ambiguo, pero educado, sin
poner de manifiesto nada oscuro y posiblemente llevados por
cierta “amistad” que no sé si existe, pero lo que si se
trasluce ahí es que no hay enemistad.
En IU-ICV Herrera no se anda por las ramas:” Si depende de
nosotros, Bono no será presidente del Congreso, porque ha
mostrado nula sensibilidad hacia las diferentes realidades
de España”. Afortunadamente para todos el portavoz del
“rojerío” no tendrá que ser el que ponga o quite presidente
del Congreso, porque ya veremos si tienen mucha
representación allí. Por tanto el presidente del Congreso,
sea el que sea, no lo va a ser gracias a o a pesar de, sus
votos.
Los gallegos algo tenían que decir, y por una vez, sin que
sirva de precedentes el BNG, concretamente Francisco
Rodríguez, casi ha dado en la diana: “Es una operación
electoralista, destinada a aplacar los ánimos del electorado
más españolista del PSOE”.
No podía faltar, por ser su oponente máximo, en cuanto a
partido, el parecer del PP que en manifestaciones de
Alejandro Ballestero dice:” es una broma que Zapatero
ofrezca la Presidencia del Congreso antes de que se celebren
la elecciones”.En parte tiene toda la razón, pero Zapatero,
con su discurso agotado, a lo largo de los próximos meses
tendrá que “vender” algo más que humo, y mejor es, para él,
poner como elemento importante a Bono, que le dará un apoyo
fuerte y le apartará de los fracasos en asuntos de más
calado.
Al final, será lo que sea, pero Bono volverá y, además, por
la puerta grande.
|