¡La feria, la feria!. De nuevo,
como si el tiempo hubiese volado a una velocidad increíble,
llegan nuestras fiestas patronales. ¿Cómo pasa el tiempo?.
Parece que fue ayer cuando uno se sentaba a tomarse el
chocolate con churros diciéndole adiós a la feria del 2006,
cuando ya están aquí las fiestas patronales del 2007.
El tiempo ha pasado como un suspiro sin dejarnos, ni tan
siquiera reflexionar, cómo nos fue la feria. Aunque cada uno
cuenta la feria según le va. A unos les fue bien se lo
pasaron bomba y a otros, vaya usted a saber por qué razón,
pues no les fue bien. Por eso, tal y como decíamos antes,
cada uno cuenta la feria como le va.
Al menda, personalmente y en persona, pues le fue como cada
año, ni bien ni mal, simplemente le fue y con eso me
conformo. Lo importante, se quiera o no, es estar vivo para
seguir viéndola. Lógicamente, me fue como me fue y así me
seguirá yendo por la sencilla razón que desde hace años, ya
no tomo parte activa en las fiestas patronales, pegándome
una paliza de aquí te quiero ver, corriendo de una caseta a
otra para llevar a cabo las presentaciones de los distintos
artistas que acudían a participar en las mismas.
La vida ha cambiado y, ahora, a pesar de todo disfruto de
las fiestas patronales, desde la tranquilidad y la no
responsabilidad de tener que vivir pendiente del reloj.
Desde esa perspectiva que me da esa situación, me permito el
lujo de estar atento a todo cuanto ocurre en el recinto
ferial y la formas que tiene algunos personajillos de
comportarse, sobre todo cuando están algo alegres y, como es
normal pierden la compostura.
Antes era un trabajo y una responsabilidad que no me
permitía el lujo de fijarme en todas esas cosas que son de
gran interés, aunque algunos no lo crean, sobre todo los
personajillos que pierden la compostura con ese par de copas
que les ponen alegres, les quitan las caretas y se muestran
tal y como son. Ya lo decía la sabia de mí abuela: “el vino
hay que saber beberlo y, por supuesto, mearlo”. Quienes no
tienen la sabiduría para realizar lo que decía mí abuela
pierden el control y te asombrarías escuchar la cantidad de
“chorradas” que llegan a decir.
Uno piensa, perdón por pensar que eso es cosa de las grandes
“lumbreras” de esta tierra, que como a lo largo de mí vida
he hecho reír a tantas y tantas criaturas pues, ahora, me
toca disfrutar contemplando los espectáculos que se me
ofrecen antes estos peazo de ojos que se tiene que comer los
asquerosos de los gusanos. Como decía mí amigo Antonio,
componente del grupo “Los de Sevilla” : “Al que le toca, le
toca”, Y, ahora, sin que nadie se me enfade, me ha tocado a
mi el disfrutar desde la atalaya de la tranquilidad.
Los palos que han de sostener el alumbrado del recinto
ferial, empiezan a elevarse, mientras va toando forma la
portada. Todo esta casi dispuesto para darle le bienvenida a
las fiestas patronales del 2007. Y uno, por supuesto, a
igual que ellos van tomando forma, se prepara para disfrutar
de la misma desde esa perspectiva que me permite analizar
cuanto sucede en ella cada día y que, por supuesto, les iré
contando a ustedes para que estén a la última hora de los
acontecimientos. La feria ya está aquí.
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