Un consorcio hispano-suizo-marroquí ha iniciado, en la
vecina localidad marroquí del Rincón, un macroproyecto
económico basado en la industria de la Miticultura; muy
similar al que no termina de arrancar y que fue planteado en
Ceuta.
De momento, en las aguas del Rincón (M’diq) se han instalado
cinco bateas para el cultivo del mejillón. Bateas de
características similares a las de Ceuta, pero de menores
dimensiones. En las aguas marroquíes ya se ha producido la
primera siembra con la que analizar el potencial que se
espera a la macro producción prevista y que cuenta con todos
los beneplácitos del gobierno marroquí.
La materia prima para la elaboración de las bateas (madera
de eucalipto) fue transportada desde Galicia y, con la ayuda
de especialistas gallegos, se construyeron en Marruecos las
primeras cinco de las 900 bateas previstas que serán
instaladas en las aguas mediterráneas de la provincia de
Tetuán.
Se trata, según el proyecto presentado por el consorcio, “de
desarrollar una industria de gran demanda en el mercado
mundial” y que aprovechará, “además de las notables trabas
en el desarrollo de esta industria en Ceuta que se ha
quedado sólo en un mero proyecto que no ha llegado a
despegar”, la sinergia derivada del macro puerto (Tánger-Med),
cuyas obras se encuentran en su tramo final. De tal modo que
la zona se convertirá en un gran centro logístico tanto de
importación como, en este caso, de exportación.
Impulso al norte de Marruecos
De este modo, la zona norte mediterránea de Marruecos
contará con el desarrollo de un sector turístico impulsado
por el grupo gallego Fadesa que construye una amplísima
parcela en la costa próxima a Ceuta; por otro lado
gestionará una gran zona franca de contenedores en el norte
atlántico marroquí próximo al ‘Tanger-Med’, con la presencia
de un grupo catalán; de igual modo se creará otra zona
franca industrial en Castillejos y, ahora, un consorcio
hispano-suizo-marroquí se decanta por las aguas
mediterráneas de Rincón para establecer una macro industria
con el cultivo del mejillón como referencia.
La evolución económica para esta zona marroquí será una
evidencia en los próximos diez años donde Marruecos ha
puesto definitivamente su mirada.
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