El curso ‘Del garum a las almadrabas. Ceuta y los recursos
del mar a lo largo de la historia’ concluyó ayer tras cinco
días de trabajo multidisciplinar entre los biólogos,
arqueólogos e historiadores de la Universidad de Cádiz (UCA)
que han impartido las ponencias a un amplio abanico de
alumnos (policías, filólogos, arquitectos, estudiantes, etc).
El grado de éxito del seminario se comprobó, en primera
instancia, con las respuestas de las 25 encuestas que
rellenaron los asistentes y que impulsarán la publicación de
una monografía, en la que se incluirán los resultados del
encuentro científico, que se prevé completada para 2008.
El carácter práctico-teórico del curso se ha materializado
en una visita a la basílica tardorromana, la proyección de
dos películas de los años 40’ y 50’ sobre las almadrabas, el
trabajo con cada uno de los ponentes (monedas, restos de
moluscos y peces, instrumentos de pesca, etc.) y la
asistencia a un sequero para ver una ‘levantá’, además de
todos los apuntes sobre arqueozoología, numismática,
biología y arqueología que se han podido tomar.
“La impresión del curso ha sido muy satisfactoria y, por
eso, tenemos la idea de plasmar las impresiones de alumnos y
profesores en un documento”, explicó ayer el director del
curso, Darío Bernal.
Yacimientos submarinos
Entre las conclusiones más llamativas del curso, Bernal
destacó la existencia de sobreexplotación de los recursos
pesqueros en la época prehistórica. “Aunque no se podría
denominar pesca agresiva”, apostilló el arqueólogo. También
habló de la escasez de restos de ictiofauna prehistórica
(peces), frente a la gran cantidad de instrumentos de pesca
aparecidos en El Estrecho de la época fenicio-púnica. “El
grado de erosión de los yacimientos submarinos es muy
elevado, sería difícil encontrar restos de ballenas de la
época antigua -como en la bahía gaditana- o de otros peces,
en el litoral ceutí”.
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