Más de la mitad (57%) de los ceutíes de 15 años de edad no
estaban estudiando en el nivel educativo que les
corresponde, según los datos del Ministerio de Educación y
Ciencia para el curso 2005-2006. La tasa de idoneidad,
aquella que mide el porcentaje de alumnos que estudian en el
curso que les corresponde, era en Ceuta en 2005-2006 del
43%, la más baja de toda España.
Las regiones más cercanas a Ceuta en la tasa de alumnos
fuera del curso que les corresponde por edad la encabeza
Melilla con un 51,3%, seguida de Canarias con un 49,2% y
Andalucía con un 48,5%. La media nacional de alumnos
repetidores a los 15 años en 2005-2006 fue del 42,3%.
En este sentido el retraso en curso por la repetición afecta
sobremanera en Ceuta a la población de varones. Así, en
2005-2006 la tasa de idoneidad en los niños de 15 años era
del 38,2% frente al 48,3% de las niñas. Esta evolución es
una constante en los distintos tramos de edad que recoge el
estudio ya que siempre a mayor o menor distancia los chicos
repiten más curso que las chicas.
La tendencia que pone muy a las claras este estudio
estadístico para la realidad ceutí es que la tasa de
idoneidad es mayor a edades más tempranas y es menor a
edades más tardías. Paralelamente los escolares que repiten
curso son menos a edades más jóvenes y son más a edades más
tardías.
Así, en 2005-2006 el 9,1% de los ceutíes ha repetido curso a
la edad de 8 años. Mientras que el 17,1% de estos ha
repetido a la edad de 10 años. La estadística para el tramo
de edad de 12 años refleja que el 27,5% de los alumnos está
en un curso que no es el suyo por edad. A los 14 años la
tasa es del 41,8% y a los 15 la ya manifestada de 57%.
La evolución temporal y por edades indica que la tasa de
idoneidad sólo disminuye en diez años (1995- 2005) en el
tramo de los 15 años y en el de los 10. Por contra hay una
subida de 0,1 puntos en los 8 años; 4,9 puntos en los 12
años y 13,3 puntos en los 14 años.
Comparaciones con Melilla
La vara de medir la evolución de Ceuta en cualquier ámbito
es casi siempre la comparación con Melilla. En este caso el
avance educativo en este aspecto de la otra ciudad autónoma
es perceptible estadísticamente. En diez años Melilla ha
logrado reducir el porcentaje de alumnos repetidores en
todos los tramos de edad. Así, mejora en 1,7 puntos a los 8
años (0,1 Ceuta); 4,1 a los 10 años (-3,5 Ceuta); 13 puntos
a los 12 años (4,9 Ceuta); 7,1 puntos a los 14 años (13,3
Ceuta) y 2,6 puntos a los 15 años (-4,8 Ceuta).
Por contra a esta lectura cabe destacar que la tasa de
idoneidad es en Ceuta en el curso 2005- 2006 mejor que en
Melilla en el tramo de edad de los 14 años.
Controversia en el ‘Fracaso Escolar’
Otro ítem para medir en materia educativa es el llamado
fracaso escolar o tasa de abandono. Un aspecto sobre el que
ha habido una lluvia de cifras en los últimos días con
lecturas bien distintas.
Desde la Dirección Provincial del Ministerio de Educación y
Ciencia, el propio director, Juan José León Molina, defendió
las estadísticas adelantadas desde el ente hace unas fechas
y descartó lo publicado por la revista Magisterio añadiendo:
“Estos datos no casan con los oficiales que nosotros
manejamos”.
El panorama dibujado por las estadísticas de Magisterio
dejaba a Ceuta como la región con la tasa de fracaso escolar
más alta de España en el curso 2005-2006 con un 49,9%. La
ciudad está seguida muy de cerca por Melilla con un 42,2% y
Baleares con un 38,2%.
La evolución del fracaso escolar en Ceuta es la de registrar
un aumento doble aumento: primero de 2,4 puntos desde 2000 a
2005 y segundo de 7,3 puntos en el último curso
contabilizado, de 2004 a 2005.
León Molina se mostró escéptico con estos datos que situaban
a Ceuta en el pelotón de cola y opinó que se debería
demostrar que esas cifras pertenecen realmente a las
publicaciones del Ministerio de Educación ya que “no se
comparan con las estadísticas que tenemos”.
El director territorial del MEC se preguntó cuál es la
consideración que se tiene de fracaso escolar. “Es necesario
antes de dar unas estadísticas definir bien qué se considera
como fracaso porque pueden salir datos bien distintos”,
agregó. Así, este consideró que el fracaso se puede medir en
tasa de abandono o en titulación. De esta estadística se
puede averiguar la tasa de fracaso con el cálculo de la
diferencia respecto a la tasa de idoneidad.
Las cifras anunciadas a los medios por León Molina estos
días son de la tasa de consecución del graduado por parte de
los alumnos. Así, en Ceuta esta tasa era del 64,37% en
2001-2002; de 54,77% en 2002-2003; de 63,43 en 2003-2004 y
de 67,39% en la 2004-2005.
León Molina defendió estadísticas como las anteriormente
mencionadas y que se contraponen con las publicadas por la
revista ‘Magisterio’ porque “están realizadas desde Ceuta,
por la propia Inspección del Ministerio”. En base a esas
estadísticas y a la percepción que dan los años de trabajo
en la ciudad el director provincial afirmó: “No percibimos
que el abandono vaya a más sino a menos”. En este sentido el
máximo representante del Ministerio en Ceuta desveló que
estos datos animan a la Dirección Provincial a seguir
trabajando.
Desde el equipo actual de la Dirección Provincial del
Ministerio de Educación hay “confianza” en los programas
puestos en marcha y circunscritos en el Plan Especial para
Ceuta y Melilla. Unas medidas que, según León Molina, “están
teniendo buena acogida por los distintos representantes de
la comunidad educativa y confiamos en que a medio plazo den
sus frutos”.
Este periódico ha tenido la oportunidad de tratar de
contrastar las cifras publicadas por ‘Magisterio’, de las
que se han hecho eco las agencias de prensa y que han sido
publicadas por medios de toda España, y no se han
encontrado, al menos publicadas en la web del MEC.
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