El conocido científico de la Universidad de Cádiz (UCA) José
Ramos participó ayer como ponente en la tercera jornada del
curso ‘Del garum a las almadrabas. Ceuta y los recursos del
mar a lo largo de la historia’. Su análisis se centró en los
hallazgos de malacofauna (moluscos) e ictioarqueología
(peces) en los yacimientos más célebres de la costa gaditana
y en otros puntos de Andalucía. Este arqueólogo lleva años
ligado a Ceuta por su investigación, junto a Darío Bernal,
del abrigo-cueva de Benzú. De carácter riguroso, no se
atrevió, en el salón de actos de la Asamblea, a confirmar
nada. Y aunque “hay que ser cautos hasta asegurar las
hipótesis”, pudo anunciar, con los datos en las manos, que
ya han aparecido moluscos del periodo musteriense, esto es,
“de hace 70.000 años”.
Esta “gran novedad”, como la calificó Ramos, deja entrever
el sistema de aprovechamiento de la pesca prehistórico. El
estudio del hallazgo de la ciudad autónoma aún no ha
permitido saber “quiénes fueron los autores de Benzú”,
aunque, en su opinión, la pesca “pudo ser aquí una actividad
secundaria” porque, principalmente, eran cazadores y
recolectores.
Actualmente, un equipo de biólogos de la UCA está metido de
lleno en el análisis de los restos animales de la cueva.
“Queda mucho por decir”, auguró Ramos.
En lo que respecta a herramientas de trabajo, las muescas
aparecidas reflejan que “eran productos de trabajo de la
carne, no de pescado”. Y lo que es más, entre las grandes
dudas que han llegado hasta nuestros días resalta que “se
desconoce si el atún se pescaba o se cazaba ante el gran
tamaño de estos peces en la prehistoria”, explicó el
científico.
A punto de concluir su ponencia, subrayó el valor de la
investigación porque “ayuda a reflexionar”porque los
descubrimientos de Benzú “se siguen muy de cerca”.
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¿Ballenas varadas en el fondo marino?
La posibilidad de encontrar restos
de ballenas prehistóricas varadas en el fondo marino de la
ciudad autónoma no está desechada. La hipótesis de José
Ramos se asienta en el hallazgo de tal animal en la cueva de
Nerja. “No descartaría que se hallase alguna pieza más
adelante en este lado”, anunció.
Así como tampoco elimina la opción de encontrar concheros
(acumulaciones de moluscos). El problema estriba en que los
procesos erosivos de la época glaciar “atacaron El Estrecho
mucho más que a ninguna zona de Europa” por lo que la
cantidad de hallazgos se vio disminuida y complicaría la
hipótesis.
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