Uno de esos amigos que uno tiene,
y que creen que los que nos dedicamos a juntar letras
tenemos la obligación de saber todo lo que ocurre en esta
tierra, me ha preguntado por determinados personajes de la
vida política ceutí y hasta dónde podrían llegar en su
carrera política.
La verdad, con toda sinceridad, le he tenido que decir que
desde mi particular punto de vista, políticos de talla en la
vida ceutí, capaces de poder conseguir dar el salto a la
política nacional con cierto bagaje de garantías para poder
hacer carrera, sólo me suenan escasos nombres, dos o como
mucho tres. Y, por supuesto, entre los que pueden conseguir
dar el salto a la política nacional, sin menospreciar a
nadie, pero por méritos propios más que justificados y
demostrado, Juan Vivas. Los otros dos, de momento, no voy a
dar sus nombres, para evitar las envidias de toda esa fauna
de inútiles que harían lo posible y lo imposible por evitar
que llegaran.
No se puede imaginar el personal el alto porcentaje de
envidiosos inútiles que hay en política, capaces de realizar
todos los esfuerzos del mundo para impedir que los que valen
puedan hacer carrera política a nivel nacional, mientras
ellos se quedan como simples “mindundis” por mucho que
intenten convencer a los demás de que, ellos, son el ombligo
de la política en esta tierra.
Mi amigo, que cuando coge la palabra no hay forma de
quitársela, me insiste con sus preguntas sobre política
local. Ahora quiere saber cómo se presentan estos cuatro
años de gobierno del Partido Popular, y sin dejarme respirar
me pregunta ¿Tú crees qué será una legislatura tranquila o
habrá problemas?.
Yo, personalmente y en persona, preferiría hablar de fútbol
que da como para más conversación y, por supuesto, da menos
problemas que hablar de política porque, hablando del
deporte rey, no se enfada nadie y todo el mundo contento
siempre que ambos dos, como en el caso que nos ocupa, seamos
del mismo equipo. Pero no, el insiste en la pregunta de
forma reiterativa hasta que por agotamiento tengo que
responderle.
Que conste, amigo mío, que esta es una opinión muy personal
sobre el asunto que estamos tratando y que no quiere decir,
en absoluto, que sea la única válida y sin temor a
equivocarme. Arrogarme eso sería un error tan de bulto que
no me lo puedo permitir, y máxime cuando no estoy metido en
ese equipo de gobierno ni, por supuesto, sé lo que pasa en
el interior del partido al que una vez más, para que no haya
duda alguna voy ha reiterar que nada me une.
No creo vaya a ser una legislatura tranquila y la paz reine
por doquier sino, más bien, tendrá sus problemas
correspondientes. Problemas que no se van a solucionar, como
vulgarmente se dice, tirando las patas por alto, sino con el
manejo de mucha mano izquierda en determinados momentos. No
manejar con habilidad esa mano sólo puede traer problemas al
equipo de gobierno que no es, precisamente, lo que necesita.
Y ni te cuento, amigo mío, si el Partido Popular no gana las
próximas elecciones generales. Entonces, las cosas se
complicarían mucho más, incluso en el seno del partido en
esta tierra. Y ya no contesto a más preguntas. ¿Vale?
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