EL Pueblo de Ceuta ha comprobado
los trabajos desarrollados por los agentes de la Policía
Local y por el negociado de Urbanismo, dependiente de la
Consejería de Fomento para que la normalidad comience a
instaurarse paulatinamente en el denostado Polígono del
Tarajal.
La venta ambulante está prohibida, por ordenanza municipal,
en todo el término ceutí; y en el Polígono también. Los
agentes de la Unidad de Intervención Rápida ya han
decomisado casi tonelada y media de artículos diferentes y
variados que se exponían directamente en el suelo de este
recinto en el que el descontrol y el desorden se habían
instaurado.
Aún sigue habiendo ‘sus cosas’ en el interior del recinto y
será difícil la pelea, pero en la insistencia porque se
cumplan las normas, aunque esta insistencia venga aparejada
de rigurosidad policial, por llamarlo de algún modo, debe
estar el éxito. Policía Local de un lado y Policía Nacional
de otro, se afanan en ‘insistir’ a estos habituales
ususarios del recinto comercial sobre las normas y modos en
los que deben incurrir dentro del orden y el concierto
exigible en una sociedad moderna y de respeto.
La venta ambulante empieza a tener menos presencia en el
Tarajal, la limpieza ya empieza a exigirse -de algún modo-,
el orden para la salida de bultos -ya se impone-, pero
cuando todo se encuentra atado y estructurado, desde el otro
lado [Marruecos], se cierra el paso acrecentando las
dificultades de este lado de la frontera.
La Policía Nacional pone su orden, pero en un paso de
mercancías como el que se propone diariamente en el Biutz,
supone una temeridad que agentes con competencia fiscal no
controlen lo que se esconde en los miles de bultos que salen
a diario. A Marruecos sí que le importa, máxime en estos
tiempos, así que la llave de la fluidez del paso y la
concentración de personas en la parte española, se encuentra
en manos marroquíes. De momento las medidas van cumpliéndose
y sobre el terreno es la Policía Local la que se preocupa en
que se cumplan las órdenes y los compromisos del presidente
[cierre de naves irregulares, acabar con la venta ambulante
y lograr fluidez en el tráfico]. Veremos a ver lo que tarda
en conseguirse el objetivo definitivo o si se comprueba que
su alcance es una quimera.
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