La expedición caballa regresó del Campeonato de España con
los deberes más que hechos. Los benjamines partieron hacía
Almuñécar, Granada, la pasada semana para participar en el
último de los nacionales de la temporada.
Tras las buenas actuaciones de los cadetes y alevines en
Jaén y Almuñécar, respectivamente, era el turno de los
benjamines. Andrés Mendoza, Santiago Mulero y Santiago
Valverde fueron los representantes ceutíes que tuvieron que
medirse a algunos de los mejores equipos del campeonato.
Como sucedió a sus compañeros anteriormente, en esta ocasión
tampoco hubo suerte a la hora de conformar los grupos.
En el primero de los torneos, por equipos, el equipo de
Ceuta tuvo que medirse a dos potencias de estas categorías,
como La Zubia, con la que perdió 3-0, y Elda, con la que
cayó por 3-1. Con estos resultados nuestros representantes
perdieron toda opción de clasificarse para la segunda fase
del Nacional, por lo que centraron sus opciones en el
individual.
Sin embargo, los ceutíes tuvieron unos primeros cruces muy
complicados. Con un sistema de eliminatorias desde la
primera ronda, los caballas se vieron las caras con
auténticos campeones de distintas federaciones, por lo que
pocas posibilidades tuvieron de poder clasificarse para la
siguiente eliminatoria.
A pesar de ello, el presidente de la Federación de Tenis de
Mesa de Ceuta, Javier Ávila, admite que el objetivo se ha
cumplido más que con creces, ya que el motivo para
participar en este Nacional no es más que el de “curtirse
con jugadores de todo el país para que puedan desarrollarse
en técnica, táctica y planteamientos que puedan servirles en
próximas competiciones”, admitió.
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