Una vez más España depende de Marruecos. La situación no es
nueva y por suerte ayer no derivó en más que en el colapso
de una de las calles del Tarajal, la que da al puente del
Biutz. La consecuencia que provocó la aglomeración de los
porteadores fue que desde el lado marroquí del Biutz no se
dejó a ciertas horas pasar a porteadores con bultos de
mercancía, fueran del tamaño que fueran.
Fue una circunstancia que, como decimos, no es nueva, pero
que se produjo sin motivo aparente y que tiene la capacidad
de paralizar la actividad de una parte del polígono sin que
las muchas unidades de la UIP de la Policía Nacional
destacadas allí tengan nada que hacer.
La entrada y salida al polígono del Tarajal fue normal desde
primeras horas de la mañana por los diversos puntos de
acceso a la instalación pero justo antes del mediodía, según
confirmó el presidente de la comunidad de propietarios,
Mohamed Ahmed, se impidió el paso de porteadores con
mercancías.
Así, de manera rápida las unidades de la UIP lograron formar
una cola más o menos ordenada de porteadores que por
acumulación acabaron ocupando a lo largo y ancho la vía del
polígono.
“No podemos hacer nada, sólo esperar”, exclamó uno de los
agentes de la UIP quien lamentó que a falta de incidentes
los únicos perjudicados sean los comerciantes de las naves,
los transportistas y la movilidad de la zona por ende.
No ayudó mucho tampoco que un camión- contenedor llevara
aparcado en la calle desde el viernes, según denuncian desde
el Tarajal.
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