El miembro del Comité Provincial de Cruz Roja Ceuta,
Alejandro Vargas, explicó ayer la problemática que viven los
encargados de velar por la seguridad de los ciudadanos en
las playas de la ciudad y se refirió a que “a día de hoy ni
los socorristas ni los miembros de la Policía Local tienen
potestad para obligar a salir del agua a una persona que se
haya introducido en una zona con bandera roja; únicamente
pueden realizar labores de recomendación”.
Respecto a los casos en los que se han visto obligados a
intervenir, Alejandro Vargas afirmó que “se han producido
casos en los que hemos visto que un usuario en una playa con
bandera roja se ha puesto realmente en peligro, no ha
seguido nuestras recomendaciones y hemos comprobado, en
alguna ocasión, que “esa persona no era dueña de sí mismo
porque estaba bajo los efectos del alcohol, y, en ese caso,
hemos tenido que actuar con el apoyo del servicio marítimo
de la Guardia Civil para sacarlo”. En este sentido, añadió
que “si vemos que hay una persona que no tiene las
facultades mentales para seguir una serie de recomendaciones
podemos actuar y, de alguna manera, obligar a extraer a esa
persona”.
Los ayuntamientos
Vargas manifestó que “la tendencia que están siguiendo los
ayuntamientos nacionales es que están sacando ordenanzas
municipales que contemplan que se pueda sancionar a los
bañistas que se introduzcan en el agua con bandera roja”.
Como ejemplo, el miembro del Comité Provincial se refirió a
que “en las playas de Cataluña casi todos los ayuntamientos
lo tienen así regulado y a las personas que desobedezcan las
indicaciones de las banderas se les impone una multa de
alrededor de 300 euros”.
Según la opinión de Vargas, la aplicación de esta medida es
positiva porque respalda el trabajo que realizan los
socorristas y también porque “una persona que esté en
dificultades con bandera roja se pone a ella misma en riesgo
y también al socorrista que va a rescatarle. Entonces, el
socorrista también corre un peligro por establecer el
rescate, pero es que incluso, con esta medida, el socorrista
se podría negar a realizar dicho rescate”.
Asimismo, Alejandro Vargas reiteró que “si se han dado unas
recomendaciones y no se siguen, el socorrista que se
encuentre en una playa con bandera roja no tiene por qué
exponerse al peligro de realizar ese rescate”, pero
reconoció que “también es cierto que en el 99,9% de los
casos el socorrista va a acudir al rescate, pero legalmente
estaríamos salvaguardados de no realizar una intervención”.
Presencia policial
El miembro del Comité Provincial de la institución
humanitaria ceutí declaró que “en Ceuta no se aplican estas
ordenanzas, todavía no está así establecido porque tenemos
una ordenanza algo antigua y, en este sentido, la Ciudad
debería renovarlo”.
Además, Vargas afirmó que “hoy en día la Ciudad tampoco
posee muchos recursos desde el punto de vista de la
presencia policial en la playa. En otras comunidades están
muchísimo más avanzados, incluso la Policía Local tiene
motos de agua y existe una mayor presencia”.
Por otra parte, el miembro de Cruz Roja describió el caso
que se produce en la playa del Tarajal, y dijo que “es algo
curioso porque el usuario allí no tiene conocimiento sobre
el significado de las banderas y hacemos hincapié en
explicarles que con bandera roja, por ejemplo, no se deben
bañar. Para ellos el sistema de vigilancia es nuevo en tanto
en cuanto llevan años bañándose allí sin tener que seguir
una norma”. Según relató, existe allí una concienciación
vecinal ya que, entre ellos, están enseñando las normas de
convivencia en las playas.
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