2. LUNES
Coincidimos en un acto y al cruzarme con él aprecié
claramente que trataba de esquivarme para eludir mi saludo.
Es un asesor del presidente de la Ciudad, cuyo nombre me
reservo de momento, a quien decidí defender meses atrás de
los muchos e iracundos ataques que el hombre estaba
recibiendo. Sin pararme a pensar si acaso se los merecía.
Ello me costó el ganarme más antipatías de una profesional
del periodismo que insistía en contarnos cuestiones
relativas, y no agradables, al entonces recién llegado
personaje venido para ocupar un cargo muy bien remunerado.
Pude dejar pasar al asesor presidencial con sus ojos mirando
al suelo y tratando de hacerse el lipendi. Pero hice todo lo
contrario: lo abordé y le leí la cartilla a mi modo. Con la
experiencia que dan los años cumplidos y la cantidad de
imprescindibles que uno ha visto desfilar ya por ese
Ayuntamiento. En bastantes ocasiones, despedidos sin
miramientos. Ocasión que aprovechaban para despellejarlos
vivos hasta quienes les debían sumisión. Un buen asesor,
además de educado, ha de ser lo suficientemente listo para
conocer ya sobradamente cuanto acontece a su alrededor. De
lo contrario, flaco favor le hace al presidente de la
Ciudad.
3. MARTES
La campaña electoral ha empezado ya. Lo visto y oído en el
Congreso de los Diputados, durante el Debate del estado de
la Nación, indican que el enfrentamiento entre las partes va
a ser de una dureza rayana en la crueldad. José Luis
Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, amén de adversarios
políticos, son enemigos acérrimos. No se pueden ver. No se
tragan. Ambos se odian sin miramientos que valgan. El
presidente tiene a Rajoy como un tipo a quien le pierde su
vagancia y que es manejado a discreción por las personas
afines todavía a un rencoroso José María Aznar. Mientras el
jefe de la oposición considera que Zapatero es un advenedizo
a quien la suerte, en forma de atentado, situó en la Moncloa.
Rajoy, gran parlamentario y con una capacidad oratoria
superior a la del presidente del Gobierno, se está labrando
su próxima derrota por su discurso apocalíptico. No se le
cae de la boca el nombre de ETA y da la impresión de que
espera lo peor de estos malvados para demostrar que “Siempre
que hay una dificultad, España está sin presidente del
Gobierno”. ZP, en cambio, amén de exagerar los logros de su
mandato hasta límites insospechados, supo reaccionar a
tiempo y puso al jefe de la oposición al borde del
disparate. Mariano Rajoy, cuando pierde los papeles, se gana
la enemistad de las cámaras. Algo similar a lo que le
ocurrió a Richard Nixon, en su debate televisado con John
Fitzgerald Kennedy, y que fue achacado a la espesura de su
barba.
4. MIÉRCOLES
La Agrupación Deportiva Ceuta ha presentado a su nuevo
entrenador: Diego Quintero. A quien tuve la ocasión de
conocer cuando el sevillano andaba en los veintipocos años.
Llegó éste al Portuense procedente del filial del Sevilla,
como lateral zurdo, y jugó tres temporadas en un equipo tan
joven como modesto y que estuvo a punto de ascender a
Segunda División A. Del Quintero futbolista, recuerdo que
era muy bueno técnica y tácticamente. Daba gusto verle
golpear el balón con su pierna izquierda: ora cambiándolo de
orientación; ora despejándolo orientado para sorprender a
los rivales; ya sacando la pelota jugada desde atrás... Y
qué decir de cómo lanzaba las faltas. Acusaba cierta
lentitud, sin duda; pero la enmascaraba por su buen sentido
de la colocación y por lo pronto que aprendió a marcar de
cerca con la mirada presta en el balón. Contundente y lleno
de recursos, pudo muy bien hacer más cosas como jugador. Sin
embargo, sus mejores logros los ha obtenido cual segundo
entrenador, bajo la mirada atenta de Kresic. Debuta Quintero
en el banquillo como máximo responsable de la Asociación
Deportiva Ceuta. Y a mí sólo se 0me ocurre desearle toda la
suerte del mundo. Porque la va a necesitar.
5. JUEVES
Los periódicos deportivos han dado en la manía de hacer
encuestas de todo lo habido y por haber. Una de las últimas
que aparece en las páginas del diario As, dirigido por el
inefable Alfredo Relaño, pregunta si los madridistas creemos
que con la llegada de Chivu se acabará la maldición de los
centrales en el Madrid. La respuesta se reduce a votar sí o
no a esa solemne tontería con la que tratan los sesudos
periodistas de engañar a los aficionados. Convencidos de que
éstos, mayoritariamente, no saben ni papa del asunto. Mire
usted, señor Relaño, deje ya de contarnos el cuento del
alfajor en relación con los centrales y su bajo rendimiento,
en cuanto pisan el césped del Bernabéu. Procure a partir de
ahora ir descendiendo de ese primer puesto de trolero
nacional que se ha ganado a pulso desprestigiando a los
defensores merengues y haciéndoles la cama antes incluso de
que firmen el contrato. Como es el caso del jugador
perteneciente al Roma. Parece mentira que alguien tan
sobrado de inteligencia como usted y tan capacitado para
vender los productos periodísticos, siga erre que erre
proclamando que los problemas del Madrid están en que los
zagueros no rinden nunca en cuanto se visten de blanco. Pues
bien: en vez de contarnos semejante bobería, haga el favor
de quitarse la venda de los ojos para ver que en el Madrid
quien está maldito es su portero. Ese Casillas que a usted
le gusta hasta ... cuando se ducha.
6. VIERNES
Llevo ya varios días sin toparme con Antonio García Gaona.
Tal vez sea porque suelo frecuentar menos el centro de la
ciudad. De ahí que no haya podido preguntarle acerca de si
es cierto que, más pronto que tarde, será el nuevo
presidente de la Federación de Fútbol de Ceuta. Algo que sé
de buena tinta. También me consta que su respuesta, la
respuesta de Antonio, será la que me ha dado en otras
ocasiones: “Manolo, procura no gastarme esa broma”...
Mientras no puede evitar que una amplia sonrisa se dibuje en
su cara. Sin embargo, él sabe muy bien que cuenta con la
ayuda del hombre más poderoso de esta ciudad y, por lo
tanto, muy capacitado para prepararle el camino que conduce
al cargo. Antonio García Gaona sería, sin duda, un magnífico
presidente. Es joven, activo, amante y conocedor del fútbol,
muy baqueteado en las relaciones públicas, y sobre todo
necesario para que afronte esa auditoría que anda pidiendo a
gritos la Federación de Fútbol de Ceuta. Si bien es verdad
que en su contra juega el tiempo: pues cuanto más tarde en
hacerse a la idea de que debe dar paso tan principal, más se
irá quemando en el desempeño de un puesto que no le está
reportando ningún beneficio. Las cosas claras y el chocolate
espeso.
7. SÁBADO
Permítanme que les cuente una anécdota: hace ya bastantes
años, Pareja, el hombre que estaba encargado de
representarme ante los equipos catalanes, me llamó para
decirme que los directivos del Andorra querían contratarme
como entrenador. Acudí a la cita y cuando habíamos llegado a
un acuerdo económico, comenzamos a hablar de la composición
de la plantilla. Y allá que el presidente me dijo que en
Andorra vivía un portero que podía valerme como suplente.
Conocedor yo de que aquel guardameta no daba la talla, traté
de convencer al presidente de lo necesario que era contar
con dos porteros dispuestos a competir. Sin embargo, ante la
cerrazón de aquel tipo, le dije que rompía el acuerdo al
cual habíamos llegado antes. Aquel presidente, según me
contó Pareja, muchas veces, no entendió nunca el que yo
rechazara un contrato suculento por no aceptar su propuesta.
Viene a cuento lo relatado, porque ahora soy yo el que no
comprendo por qué Shuster permite que los directivos
madridistas aireen a los cuatro vientos que necesitan un
portero que venga hecho a la idea de que no va a jugar
nunca. Un cancerbero dispuesto a no competir con con el
titular. No vaya a ser que éste sufra una depresión que
pueda ser funesta para el Madrid y para el fútbol español.
He aquí el primer problema grave que se le presenta al
técnico alemán, antes de que principie la pretemporada. ¿Se
tragará ese sapo?... Seguro que sí.
|