“Si resulta inaceptable que un gobierno o empresario
incumpla o rompa los compromisos alcanzados con las
organizaciones sindicales, no cabe, sino calificar de
bochornoso e intolerable que dicho incumplimiento provenga
de una organización sindical, sin causa justificada y en
perjuicio de los trabajadores”. Así comienza la circular de
UGT en alusión directa a CCOO por la ruptura del compromiso
alcanzado el pasado 14 de mayo sobre la jubilación
voluntaria anticipada para los empleados públicos adscritos
al Régimen General de Seguridad Social.
UGT afirma que siempre han sido conscientes de las
dificultades (jurídicas, económicas, organizativas, etc.),
para poder poner en práctica una jubilación anticipada y
parcial en el seno de las Administraciones Públicas, “pero
no contábamos con que a dichos inconvenientes habría que
añadir otro, en principio, inesperado: la lamentable
incoherencia de CCOO que, anteponiendo intereses espurios al
avance de los derechos y condiciones laborales de los
empleados públicos, está impidiendo el desarrollo del
Diálogo Social en esta materia, frustrando así las
expectativas generadas, y paralizando las previsiones que el
Estatuto Básico del Empleado Público efectúa sobre la
jubilación anticipada”.
Para UGT está “incoherencia” se puso de manifiesto el pasado
26 de junio, cuando en la Comisión de Seguimiento del
Diálogo Social cuando CCOO “desautorizó explícitamente” a su
mayor federación presente en el ámbito público (la FSAP),
“no asumiendo, y por lo tanto incumpliendo”, el Acuerdo que
esta última suscribió el pasado 14 de mayo en el Foro del
Diálogo Social de las Administraciones Públicas que, entre
otras cuestiones, suponía un importante paso de cara a hacer
posible que los empleados públicos se jubilasen
anticipadamente.
UGT mantiene que “nos encontramos ante una actitud
totalmente irresponsable” de cara a los empleados públicos y
a la buena fe. Además crea un “precedente insólito” que “va
a incidir muy negativamente en todas aquellas materias
pendientes de desarrollarse”.
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