Además de preservar la autonomía y la marca de Endesa las
dos empresas que lanzaron una OPA sobre la eléctrica
española el pasado 11 de abril, Enel y Acciona, tendrán que
mantener su domicilio social y sus centros de decisión en
España y conservar dentro del grupo los activos de los
sistemas insulares y extrapeninsulares de Baleares,
Canarias, Ceuta y Melilla.
Esas son algunas de las doce condiciones impuestas por el
Consejo de Administración de la Comisión Nacional de la
Energía (CNE) para autorizar su oferta pública de acciones
(OPA), además de reservarse la posibilidad de revocar
cualquier decisión que afecte negativamente al interés
general.
La CNE aprobó ayer por mayoría estas condiciones, entre las
que se incluye que la eléctrica italiana y la empresa
española estarán obligadas a mantener Endesa como empresa
autónoma, con plena responsabilidad operativa en el
cumplimiento de su plan de negocio.
La eléctrica española tendrá que conservar su marca y
continuar siendo la cabecera de su grupo empresarial.
Además, el domicilio social, su órgano de administración y
sus centros efectivos de dirección y decisión deberán
permanecer en España.
Cada año, Enel y Acciona tendrán que presentar a la CNE un
informe detallado sobre su estrategia a corto, medio y largo
plazo en aspectos que afecten al interés general o a la
seguridad pública en España.
Endesa deberá informar al regulador energético de los
acuerdos adoptados por el Consejo de Administración o la
Junta de Accionistas.
La CNE podrá revocar los acuerdos adoptados con el respaldo
de Enel que tengan un impacto negativo en el interés
general. También en materia informativa, Enel y Acciona
deberán entregar cada semestre a la CNE un informe detallado
sobre eventuales operaciones que impliquen cambios en la
situación patrimonial de Endesa.
Los informes recogerán también las eventuales operaciones
entre Endesa y empresas participadas en, al menos, un 20 por
ciento por Enel o Acciona. Según la CNE, la política de
dividendos deberá entenderse como afectada por esta
condición.
El primer informe se presentará antes de noventa días a
contar desde la toma de control de Endesa.
Enel y Acciona deberán mantener a la compañía española
"debidamente capitalizada" e informar de ello cada tres
meses a la CNE.
La ratio entre deuda financiera neta y EBITDA (beneficio
bruto de explotación) deberá ser inferior a 5,25 durante por
lo menos cinco años. El primer informe sobre la situación
financiera tendrá que presentarse en un plazo de sesenta
días.
Además, durante un periodo de cinco años, Enel y Acciona
deberán garantizar que el consumo de carbón nacional de sus
centrales no sea inferior a lo previsto en el Plan del
Carbón 2006-2012. Endesa tendrá que mantener su autonomía en
el aprovisionamiento de combustible. Además, Enel y Acciona
deberán garantizar el aprovisionamiento de gas natural al
mercado español.
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