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Una llamada desde las viviendas ubicadas en las ‘Escuelas
Prácticas’ alertó al Servicio de Extinción de Incendios por
la presencia de un intenso humo, que entraba en los
‘microhogares’ del lugar, procedente de la trasera el
acuartelamiento del Teniente Ruiz, de aspecto totalmente
abandonado por la abundante y selvática vegetación nacida en
lo que un día fue un equipamiento militar de primer orden.
El humo se detectó sobre las 19’00 horas. Los vehículos del
Parque de Bomberos se situaron a la altura del 23 de
Escuelas Práctica desde donde, y a través de una de esas
viviendas, se atacó al fuego desde arriba. Los bomberos,
protegidos con respiradores autónomos por la intensidad del
humo, lograron minorar los efectos del incendio hasta que,
desde abajo -por un lateral- varios funcionarios conectaban
las mangas para acometer su extinción desde un lateral. Y
todo ello en un escenario complicado, abrupto y donde la
presencia de basuras así como de vegetación salvaje hacían
difícil la actuación en la zona.
Un par de horas después desde que se iniciara la actuación,
los bomberos continuaban enfriando la zona, una vez
controlado el incendio, dado que el viento de Poniente seco
y el fuerte calor, no favorecía en exceso la labor de los
servicios de extinción de incendios.
La visión desde el interior de las microviviendas hacia la
parte trasera del acuartelamiento Teniente Ruiz, resultaba
dantesca por el cúmulo de herrumbre y de materiales de
deshechos depositados en el lugar, amén de la vegetación y
el intenso humo que generaba el incendio, probablemente
provocado.
Quejas vecinales
Los vecinos que habitan las casas de Escuelas Prácticas,
cuya propiedad, según aseguran éstos es del Ministerio de
Defensa, se quejaban amargamente de la presencia casi
constante de individuos sin papeles que pululan a
determinadas horas nocturnas por el interior del solar en
que se ha convertido esta zona.
“Es muy fácil que algún cigarro mal apagado de los que hayan
podido estar, incluso, esta tarde por ahí abajo, haya
provocado el incendio”, afirmaba uno de los vecinos que
habita legalmente una de las casi quince viviendas a pie de
calle que aún continúan en pie.
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“La mayoría de los que viven ahí son ilegales”
“Se les han colado al Ejército
cuando abandonó el Cuartel”, decía uno de los vecinos del
lugar.
“Patada en la puerta y a vivir gratis”, se quejaba otro que
afirmaba estar al día de su alquiler ante la Comandancia,
propietaria de las microcasas.
Son aproximadamente quince viviendas, las ubicadas casi a
pie de calle, que se encuentran en un estado de deterioro
importante y cuya situación ha vuelto a salir a la palestra
como consecuencia de este suceso. Los que dicen estar al día
y legalmente establecidos en las viviendas, se quejan de la
“pasividad” de la administración “que tenga responsabilidad
en esta situación” por permitir que se “cuelen en las
viviendas abandonadas”.
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Incendio / deterioro
