La Policía continúa investigando el caso del solar de
Príncipe Felipe donde en una ‘cochera’ construida
ilegalmente, en parcela municipal, se encontraban
estacionados un total de dieciocho coches, tres de ellos al
parecer robados y donde, los agentes de la Judicial,
hallaron planchas de trabajo, troqueladoras y materiales
como placas de matrículas con los que proceder a la
sustitución tanto de matrículas como de número de
bastidores. Los automóviles, de todas las gamas, disponían
de matriculación europea y marroquí, aunque dos de ellos
contaban con placas norteamericanas.
Pasadas ya las primeras 72 horas, la Policía no conoce, de
momento, datos que aporten demasiada luz sobre la propiedad
de los automóviles. Por este motivo se ha elaborado una
relación con los documentos encontrados y los números de
bastidores junto a sus respectivas matrículas y modelos de
vehículos que ha sido remitida a la Interpol al objeto de
comprobar y contrastar la información referida a estos
automóviles.
Mientras los agentes de la Brigada de Policía Judicial [Udyco
y Cientifica] tratan de atar las piezas del puzzle, el
juzgado de instrucción número 4 de los de Ceuta, encargado
del caso, ha solicitado el expediente que relaciona el solar
ubicado en la parcela 259 con alguna de los supuestos
inquilinos de una de las viviendas de la zona que,
ilegalmente, construyó este ‘parking-taller’. Hasta el
momento no ha acudido nadie hasta la Jefatura Superior de
Policía reclamando absolutamente nada por la labor policial
que inició la Policía Local a tempranas horas de la mañana
del pasado sábado.
El juez instructor, Romero Jiménez espera, también datos
llegados desde la sede policial de Colón, para esclarecer,
de algún modo, el caso del que se investiga si guarda
relación con alguna supuesta actuación fuera de la Ley para
proceder a dar respuesta desde la Justicia mediante el
trabajo operativo de los agentes vinculados a este concreto
caso.
Por el momento, pocos se explican cómo en unos terrenos
municipales, un individuo ha podido tapiar y lindar un
espacio creado para la construcción de un garaje-taller sin
que la administración halla dado, aparentemente, respuesta
en forma de expediente, sanción o de orden de ejecución de
derribo, máxime cuando desde la Comandancia General se ha
informado que la propia Comge denunció en 2004 tales obras.
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