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La Cámara de Comercio, Industria y
Navegación de Ceuta conmemora en estos días los cien años de
su existencia. Organismo institucional éste que se erige así
en verdadero testigo de excepción y participante activo de
la evolución económica de la ciudad en el último siglo.
Desde 1906, la institución ha visto pasar varios regímenes
políticos (República, dictadura, democracia) y ha vivido
desde su particular y excepcional situación, Ceuta, los
inicios, desarrollo y desaparición del viejo protectorado
español. Ha sido testigo de épocas de bonanza y de
dificultades amargas o ha participado activamente, como
motor, en el desarrollo de la ciudad y en el favorecimiento
y apoyo a la inversión.
En cualquier caso, la Cámara de Comercio es la propia
historia reciente de Ceuta, la del último siglo. El amargor
de la Guerra Civil con sus penurias en la posguerra, la
construcción del puerto, la línea del ferrocarril, la
evolución y desarrollo de la pequeña industria en los años
50 y 60 (fábricas de cerveza, chocolate, café, hielo…), el
‘boom’ del bazar, las importaciones beneficiadas por
condición de puerto franco, el declive del comercio… son
sólo ejemplos de lapsos de la historia de Ceuta en la que la
Cámara de Comercio ha permanecido abanderando la causa
empresarial.
Con la dignidad que le confiere a un organismo cumplir 100
años al servicio de Ceuta, esta conmemoración merece el
reconocimiento expreso de la sociedad que ha contemplado
también la evolución de esta institución que ha sabido
adaptarse al entorno de los tiempos. Es una evidencia que la
Cámara de Ceuta, por cuya presidencia han pasado insignes
figuras de la sociedad caballa del último siglo, es uno de
los organismos locales de más peso y más historia de los que
conforman el órgano nacional de las Cámaras en España.
Son cien años de historia velando por los intereses de la
economía de Ceuta y procurando la colaboración, apoyo y
empuje al capital privado invertido en el municipio a favor
de la sociedad ceutí, labor que debe ser notablemente
reconocida; máxime en estos tiempos en los que la situación
de Ceuta respecto de su posición económica con el entorno
puede verse mermada de no activarse medidas claras y bien
definidas. Una labor donde la Cámara, por su experiencia y
posición a nivel nacional, tendría mucho que decir como uno
de los agentes económicos de mayor solvencia e historia.
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OPINIÓN / EDITORIAL
