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cultura - MARTES, 3 DE JULIO DE 2007


Cristobal Bohórquez. nicol's.

educación / cursos de verano de la UNED
 

“El conductivismo es un muerto
que goza de buena salud”

El experto clínico Cristobal Bohórquez
realizó la ponencia inaugural del
seminario de la Uned ‘La psicología en crísis’
 

CEUTA
Elsa Cabria
elsacabria@elpueblodeceuta.com

‘Psicología, ¿Ciencia paradigmática?’ es la cuestión que siembra las dudas de Cristobal Bohórquez. Y por ello empleó este epígrafe para titular ayer la conferencia inaugural de los cursos de verano de la Uned en Ceuta. Este experto en Psicología clínica trató así de responder al estado actual de su profesión desde el punto de vista investigador. A través de una analogía con la teoría de la evolución natural, hizo pública su percepción particular: “la mayoría de disciplinas han acabado extinguiéndose”.

En su opinión, la desaparición generalizada de teorías poco fructíferas dejan entrever que “cualquier anomalía es posible” ya que los únicas que han sobrevivido son los clásicos métodos del conductivismo, el conductismo y el psicoanálisis.

El ponente del primer seminario del curso ‘La psicología en crísis’ cree que “hay que adaptar la naturaleza al modo de ver el mundo”. Y como seguidor de una de las tres escuelas, recalca el valor del conductivismo como un “un muerto que goza de buena salud”. A pesar de la fragilidad de su área de trabajo, subraya confía en este sistema por su resistencia científica. Además, considera que “nada de lo extinguido debería existir”. Bohórquez investiga con un grupo de trabajo las relaciones de equivalencia del modelo de comportamiento humano, desde el punto de vista del lenguaje o la creatividad. “Es un sistema muy complejo. Hemos elaborado varias publicaciones, pero parece, dada la dificultad, que acabamos de comenzar2, explica.

El cine y la propaganda

Su investigación alcanza la gran pantalla y así lo demostrará, dentro de unos días, en unas conferencias en Lanzarote en las que analizará el efecto propagandístico del cine y la evolución psicologista de la ciencia ficción. A su juicio, “los principios básicos de la manipulación de la época propagandística no han cambiado”. ‘El Acorazado Potemkin’ se prohibió en Inglaterra “porque creían que la gente se pasaría al bolchevismo”, indica Bohórquez que resalta, no obstante, el carácter no inmediato, pero efectivo de la influencia a través de estímulos en el cine.
 

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