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La Cofradía del Santísimo Cristo de la Paz y María Santísima
de la Piedad inició el pasado día 17 de mayo por la tarde
uno de los proyectos más ambiciosos de esta primera
legislatura de la recientemente elegida hermana mayor
Encarnación Mercado.
Tal y como ya adelantara este periódico en las proximidades
de la celebración de la Semana Santa, esta Hermandad se puso
en contacto con Inmaculada Rodríguez y Daniel Bellón para
proceder a la restauración de todas las imágenes que
componen el misterio, el cual recrea la solemne escena de la
Sagrada Mortaja.
Durante estos cuarenta y dos días de restauración los
restauradores, Inmaculada Rodríguez y Daniel Bellón, han
estado realizando un minucioso trabajo de retirada de
repintes de las distintas imágenes que en esta primera fase
del trabajo se están restaurando, han estucado todas esas
zonas afectadas y desde el pasado miércoles se encuentran
reintegrando la policromía perdida.
Inmaculada Rodríguez comentaba que esta parte de la
restauración es la más delicada ya que es la parte que más a
la vista está y no se pueden equivocar en las tonalidades
para que no se note la diferencia de color en la policromía.
Hasta la fecha están dando en todas las lagunas una tinta
plana (un color neutro), para posteriormente proceder a
barnizarlo y a continuación ir dándole capas de veladuras
hasta conseguir la matización que se asemeje al color
original.
En este sentido la restauradora destacaba al diario que
durante el proceso de restauración se han encontrado con que
uno de los pies de la talla de Salomé, sólo era un añadido
de madera semitallado, de ahí que hayan estudiado la postura
que presenta dicho pié y lo hayan dotado de dedos, algo que
le faltaba. Además al ser una pieza nueva, el proceso que
han de seguir con este pie es completo hasta finalmente
policromarlo.
Como todo el mundo sabe, este magnífico misterio de la
Cofradía del Valle muestra el cadáver del Cristo de la Paz
descendido de la Cruz, el cual es sostenido por la Virgen de
la Piedad, siendo amortajado por San Juan y las Santas
Mujeres, mientras José de Arimatea y Nicodemo son testigos
del dramático momento. Hay que recordar que todas las
imágenes que componen este completo misterio se deben a las
gubias del imaginero sevillano de Alcalá de Guadaira Manuel
Pineda Calderón, tallándolas a partir de 1956. Del conjunto
destacamos la bellísima Virgen de la Piedad, el rostro
sereno del Cristo de la Paz, La Magdalena de gesto
ensimismado y la imagen de San Juan, una bella
representación del Apóstol de Ceuta.
La restauradora comentaba que este buen ritmo que están
llevando durante la restauración va a permitir cumplir con
cierta holgura con los plazos estimados, fijado en casi tres
meses y medio.
Recordar que en la actualidad se está llevando a cabo la
primera fase de la restauración, donde se recuperará un
total de seis imágenes, entre ellas la del Cristo, mientras
que en la segunda fase se recuperarán el resto de las
imágenes que componen el misterio.
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