Fue ‘sonado’ el caso del ex guardia civil que cambiaba
cocaína por hachís y que fue detenido, con las manos en la
masa, cuando pretendía llegar hasta Ceuta con un
‘cargamento’ de un ‘kilo’ de cocaína de gran pureza.
Ahora, la sala segunda de lo Penal del Tribunal Supremo ha
ratificado la sentencia de la Audiencia Provincial que
condenó a nueve años de prisión al ex guardia civil F.J.P.R.
y a P.J.M.D. por el denominado 'caso Perles' llevado contra
el tráfico de drogas.
Los ahora condenados fueron sorprendidos en el año 2000 con
un kilo de cocaína en el puerto de Algeciras después de una
operación policial con escuchas telefónicas, por las que los
detenidos denunciaron ‘indefensión por no haber sido éstas
ordenadas por un juez. Motivo por lo que los abogados
presentaron un recurso de casación ante la sentencia
condenatoria de la Audiencia provincial de Cádiz el pasado
17 de mayo de 2006 por la que se le condenaba a diez años de
prisión y pagar una multa de 120.000 euros por un delito
contra la salud pública
El Supremo ha ratificado punto por punto la condena, aunque
el Alto Tribuna alude en su sentencia a “una infracción de
precepto constitucional, de Ley y quebrantamiento de forma”
por las intervenciones telefónicas que se sucedieron durante
la fase de investigación policial, así como el registro del
vehículo en el que se halló oculto el paquete que contenía
la cocaína.
Antecedentes de hecho
Los hechos se remonta al último trimestre de 2000 después de
una serie de investigaciones iniciadas y seguidas por la
UDYCO de Marbella [Unidad de Drogas y Crimen Organizado],
que tuvo conocimiento de la existencia de una red dedicada
al tráfico de drogas, estando al frente de la misma el ex
guardia civil F.J.P.R., viejo conocido en estos ámbitos.
De este modo, los agentes investigadores intervinieron
varios teléfonos móviles deduciéndose, de las conversaciones
objeto de las escuchas y vigilancia, la participación de los
dos procesados, y ahora condenados, en dichas actividades
ilícitas.
Precisamente, a través de las citadas escuchas telefónicas,
se supo que los procesados habían organizado una cita en el
puerto ade Algeciras, donde el ex guardia civil, F.J.P.R.
acudió con su vehículo desde Marbella. Su socio llegaría en
un barco procedente de Ceuta para posteriormente trasladarse
ambos a la ciudad autónoma con la droga que había en el
automóvil, un kilo de cocaína con una pureza del 86,80 por
ciento que en el mercado hubiera alcanzado un valor de cerca
de 35.000 euros.
De este modo ambos fueron sorprendidos antes de acceder al
ferry y cumplieron prisión provisional desde mayo de 2000
hasta enero de 2003. Y pese a las sucesivas sentencias
condenatorias de los Juzgados de Instrucción y de la
Audiencia Provincial, los recursos se sucedían unos tras
otros hasta que llegó al Tribunal Supremo que ha ratificado
la sentencia.
De hecho,los condenados deberán ingresar, de nuevo, en un
centro penitenciario y cumplir los restantes seis años que
quedan por cumplr la condena de nueve años dictada.
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