|
Y de momento con buen pie, aunque
es cierto que hay cierto temor sobre cualquier, más que
posible percance que se viene fraguando desde hace varias
semanas. El verano, siempre, ha sido la época del año que
venía a solucionar casi todos los problemas que se les
habían planteado a las gentes del campo en las demás
estaciones.
Era la época en la que se recolectaba parte de lo sembrado,
con lo que , especialmente en las épocas de hambre, habría
nos días, varias semanas e incluso meses, que se había
espantado el hambre.
Eso cuando se dependía casi exclusivamente de lo qe producía
el campo. Era la época de la comida segura, que no es poco.
Pero cando la simple agricultura da paso a otra fuentes de
“riqueza” y se abre el camino altruismo, aquí que en otras
cosas éramos unos “ceporros” supimos abrir las puertas a los
de fuera, para que ellos lo pasaran en grande y nosotros
pudiéramos hacer “ la recogida de agosto”, desde finales de
junio. Era la época en la que empezaron a recorrer las
maltrechas carreteras de España, “los aigas” americanos,
aunque vinieran de Europa. España empezaba a ser foco de
atención para Europa; cada vez venía más gente que dejaba
dinero pero que también “pervertía las sanas costumbres” de
nuestras gentes.
La cuestión estaba en sí se abría a puerta o se cerraba a lo
que venía de fuera, y como al cerrar la puerta el dinero,
las divisas no entraban por as rendijas, incluso en los
pueblos más recatados se cambió el velo de las damas por la
minifalda de las jovencitas y de aquellas que sin serlo
querían aparentarlo. Habíamos salido de la España sumida en
las costumbres de Puerto Hurraco, para acercarnos a todo lo
que, al menos en la costa, nos hacía más modernos. No lo
olvidemos esto tampoco, esta situación se da cuando todavía
le quedan una docena de años al régimen del General Franco,
con lo que su pureza de espíritu también le deja mirar hacia
otra parte para que ya nos veamos menos bloqueados que unos
años antes.
Claro que lo que sucede, cuando uno se va haciendo mayor y
cambia de costumbres, es que también los de fuera se fijan
más en aquellos que van despertando, y si pueden, por el
método que sea, intentan “poner palos en los radios de las
ruedas”, poner zancadillas u oponerse abiertamente. Eso es
lo que trajo la aparición aquí de los movimientos que ya en
otras partes hacían de las suyas, y aquí a la sombra de las
iglesias, de ciertas iglesias, fueron tomando fuerza. Y no
es casual que esto suceda en las zonas que mejor viven y
mejor han estado viviendo, llamase en España Euskadi o
Cataluña.
Y como en su día hubiera dicho Trillo: “manda huevos” que
los pueblos de Extremadura, de la España profunda, se hayan
conformado con lo que tienen sin levantar la voz, mientras “
los mimados” por la industria vayan abriendo cada vez más
sus apetencias de ..., tenerlo todo.
Yo no voy a defender, no lo haré nunca, el terrorismo, y sin
embargo podría haber quien justificara su aparición, cuando
en España aparece, con el régimen franquista que empezaba a
tambalearse.
Pero el General ya ha muerto hace casi 32 años, después de
él ha habido gobiernos de ultraderecha, el de arias Navarro,
de derecha camuflada con centro, UCD, de democracia social o
de socialismo, con Felipe González y de Centro Derecha
civilizada con Aznar, además del socialismo de hoy. En
cualquiera de estas situaciones el terrorismo de ETA o
GRAPO, estaba y está obrando.
Y llego a esta conclusión tras el hallazgo hace un par de
días de un coche cargado hasta as trancas con explosivos que
apuntaban, posiblemente, hacia Andalucía.
El hallazgo casual, con buen trabajo o fruto de algún
oportuno chivatazo, ha hecho que por lo menos unos días más
la calma siga entre la población, aunque siempre mirando por
el rabillo del ojo, por si acaso esto se rompe otra vez.
Cualquier tipo de atentado hoy rompería el verano, rompería
los frutos esos que, especialmente las zonas turísticas,
recogen desde primeros de julio hasta mediados de
septiembre, algo que ha sucedido en muchas ocasiones, tras
la desaparición del régimen de Franco, y eso, lo llamen como
lo llamen esos “malhechores” no es reivindicación de nada,
mucho menos de democracia y lo único que podemos decir que
es hacerse con la ley, ser ellos más que la ley utilizada
para í, cosa que “ en toda tierra de garbanzos se ha
llamado, desde hace años, fascismo puro y duro, algo que
ellos parecen combatir, pero que lo están reivindicando por
sus propias acciones. Hoy, metidos en el verano, pedimos a
todos, especialmente a los sensatos que hagan predominar el
orden y el Estado de Derecho para todos. Un buen verano no
es sólo aquel que trae mucho calor y muy buen tiempo parfa
estar en la playa o en las piscinas, para escalar en la
sierra o para hacer el Camino de Santiago, un buen verano
también es aquel que nos ha traído la tranquilidad
suficiente para como para poder pasar el tiempo de
vacaciones sin preocupaciones de ningún tipo, eso es lo que
pedimos.
|
OPINIÓN / EL ESQUINAZO
