El nuevo pleno de la Ciudad
Autónoma de Ceuta, está lleno de Licenciados en Derecho. Con
tanto “derecho”, a ver quién es el guapo que se dobla. O sea
que todos van a andar derecho como una vela. No digo a ”dos
velas” porque a eso no van a andar ninguno de ellos y,
además no voy a decir el chiste, que cuentan en la
Universidad de Derecho de Granda, sobre donde se encuentran
mejor los abogados, para que nadie se me mosquee, que
bastantes personajillos tengo ya mosqueados. Ahora, el
chistecito existe y eso lo saben todos los que han cursado
la carrera en la ciudad granadina.
Son tantos que a la hora de decidir, sobre cualquier
problema, les basta con decir: “esto se hace por derecho” y
no como algunos quieren que se haga. Y a ver quiénes el
guapo que les lleva la contraria para que les metan un
pleito. Por cierto, ya lo dijo aquel: tenga pleitos y los
ganes. Que esa es otra que, aún, ganándolos entre pagar
procuradores y abogados, se te va la indemnización que te
puedan dar y, con algo de suerte, no teniéndole que poner
dinero de tu bolsillo. Ni te cuento, serrana del alma, el
que se metió en pleito y nos costo a los ceutíes varios
cientos de millones de las antiguas pesetas. Pero eso es
harina de otro costal que, ahora, no viene al caso.
Perdonen pero me estoy liando más que la pata de un romano,
saliéndome del asunto que quiero tratar sobre el nuevo Pleno
de la Ciudad Autónoma de Ceuta al que, por supuesto, a todos
y cada uno de sus componentes les deseamos las mejores
éxitos en el desarrollo de sus misiones que, por otra parte,
no van a ser nada de fáciles.
Las criticas, a las actuaciones de ciertos personajes, va a
estar a la orden del día por mucho que se prometa una
oposición leal y todas esas cosas que se dicen. Porque una
cosa es hacer una oposición leal y otra decir a todo que sí.
Así que habrá para todos si que nadie se quede fuera de ese
reparto de “estopa” que tendremos en algún que otro pleno.
El tiempo, ese que pone a cada uno en el lugar que le
corresponde, nos dará o nos quitará la razón.
Aunque tengo la quiniela casi al completo, de los cargos que
le van a corresponder a cada uno sin que me falte no me
sobre nadie. Igual hay sorpresas de última hora donde
alguien se quede fuera de un lugar que le debería
corresponder por méritos propios, mientras otros sin mérito
alguno para ocupar ciertos cargos, seguro que ocupan lugares
donde van a estar más perdidos que un pingüino en el
desierto. En fin, queridas criaturitas mías, doctores tiene
la iglesia, en este caso el Partido Popular, para designar
los cargos que le corresponderán a cada quisqui.
Los errores se panga muy caro en política y, desde mi
particular, personal e intransferible puntote vista, hay
algunos errores que no tardarán en pasar factura. Menos mal
que en el pleno hay un médico que puede intervenir para
evitar algún que otro “patatun”,que como las meigas,
haberlos los habrá. Que los errores son muy malos con los
calores que pueden actuar con fuerza ante una subida de
tensión.
Cosa mala es la envidia, y más cuando esta se produce en el
alma de algún que otro inepto con gorra y pito. ¿O no?
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