La gestora del PSOE de Ceuta iniciará en las próximas fechas
una ronda de contactos con la militancia del partido en la
ciudad. Estos encuentros, realizados en el marco del Partido
Socialista y auspiciados por los cinco miembros que componen
la Junta Gestora (Enrique Moya, Juan José León Molina,
Raquel Miaja, Jesús Lopera y Milagros García) servirán para
“oír a todas las voces del partido y la militancia así como
para testar como aventuran el futuro de la formación”, según
confirmaron fuentes de la propia gestora.
Un movimiento este de acercamiento al colectivo de la
militancia en general pero sobre todo como una manera de
tender la mano a aquellos que se han erigido como el sector
crítico fuera del partido. Pretende la Junta Gestora que
esta sea una acción integradora y no todo lo contrario: “Los
contactos pretenden integrar a la mayor cantidad de gente
posible en el proyecto socialista que debe salir tras este
proceso”.
Pese a que desde este sector se ha estimado que lo
conveniente es que la ronda de contactos adquiriera el
carácter de asamblea como tal, ésta de momento no se va a
dar.
“La asamblea no se estima que sea próxima, pero sí está
entre nuestros objetivos convocarla cuando pase un tiempo
prudencial”, explicaron fuentes de la Junta Gestora a El
Pueblo de Ceuta.
Las entrevistas individuales que ha querido conformar la
gestora son un calco de la fórmula utilizada en 2000 cuando
con otra Junta en el seno del Partido Socialista, se produjo
la elección de la otrora candidata socialista a la
presidencia de la Asamblea y dimitida tras no conseguir
aumentar su representación en la Asamblea, María Antonia
Palomo.
Según dichas fuentes, los contactos individualizados
comenzarán primero con aquellas personas y colectivos que
aún no se han posicionado, para concluir luego con los que
sí lo han hecho públicamente.
Por su parte, Antonio Gil, un reconocido militante de la
izquierda en Ceuta apostó por que “a principios de julio se
convoque una asamblea que se ha de abrir a toda la
militancia”. Así, tras la celebración de este encuentro, el
paso siguiente a realizar, a juicio de Gil, es celebrar un
congreso extraordinario.
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