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ACTUALIDAD - SÁBADO, 23 DE JUNIO DE 2007


Vista aérea de Ceuta. archivo

patrimonio / usos urbanísticos
 

El PGOU se perfila como
alternativa al plan especial
de los conjuntos históricos

Septem Nostra ha planteado la posibilidad
de aprovechar la revisión del Plan General
de Ordenación Urbana para incluir los usos
de estos espacios

CEUTA
Rocío Maresco
rociomaresco@elpueblodeceuta.com

La negativa del Ministerio de Vivienda a aceptar el informe técnico de la Ciudad para modificar urbanísticamente la zona del cine África ha puesto sobre la pista a la Consejería de Cultura para acometer “cuanto antes” el plan especial del Conjunto de las Fortalezas de la Almina. Pero no es el único que en estos momentos se encuentra sin esta denominación de usos urbanísticos, son tres más. el Conjunto histórico de las Murallas del Recinto de la ciudad, el Conjunto de la Fortaleza del Hacho y el Conjunto de Fortificaciones del Recinto del Hacho.

Un plan especial es un instrumento de protección en el que se definen los usos urbanísticos y se determinan los límites de los conjuntos históricos. Su elaboración está tipificada en la Ley de Patrimonio, concretamente en el artículo 20. Pero existe una alternativa. Una alternativa que está estudiando la Consejería de Cultura y que ha planteado la asociación ‘Septem Nostra’. Su presidente, José Manuel Pérez, ha trasladado la posibilidad de “aprovechar” la revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para incluir a los usos de estos espacios de interés cultural. “Existe otra posibilidad igual de efectiva pero más rápida que sería aprovechar la revisión del PGOU porque la Ley permite otro instrumento urbanístico de superior categoría al plan especial estaríamos hablando de un Plan General de Ordenación Urbano”, explica Pérez. La Consejería de Cultura se muestra favorable a priori pero deben estudiar si este cambio en el PGOU es “posible” dado lo avanzado del proceso, es decir, si es “adecuado” paralizar esta revisión para incluir estos apartados. El presidente de ‘Septem Nostra’ ha lanzado su propuesta aunque coincide con la Consejería de Cultura en la necesidad de sopesar si a estas alturas del proceso sería “rentable”.

Redefinición de los BIC


La Consejería de Cultura está inmersa actualmente en la redefinición de los Bienes de Interés Cultural (BIC) de la ciudad. Este trámite es imprescindible para optar a la financiación del Ministerio de Cultura para algunas fases de rehabilitación -este es el caso de los fortines neomedievales- y para concretar qué monumentos constituyen conjuntos históricos y cuáles son elementos individuales.

La realización de los distintos planes especiales es una “prioridad” para la Consejería de Cultura, según Mabel Deu, titular del Área, con una patente prioridad por el caso del Conjunto de las Fortificaciones de la Almina por el futuro Palacio de Justicia que se proyecta en la zona.

“Los conjuntos históricos están declarados, la Ley está vigente y desde nuestro punto de vista la Administración está dejando de hacer algo que marca precisamente el artículo 20.3 de la Ley de Patrimonio Histórico”, asevera José Manuel Pérez.

‘Septem Nostra’ aclara que las licencias urbanísticas deber supervisadas por la autoridad competente mientras no exista un plan especial y dudan de que se está haciendo. “Por lo menos no ha sido la tónica general y eso tienen que hacerlo. Cuando esté el plan especial ya no será necesario pero mientras estos planes no existan, esto será para cumplir la Ley”, insisten desde la asociación.

El presidente de ‘Septem Nostra’ insta a tanto a la Consejería como al Ministerio -porque también es el titular de buena parte de los bienes históricos de Ceuta- que supervisen más a fondo la autorización de licencias urbanísticas que afecten a los espacios protegidos por la Declaración de Conjuntos históricos. “Si los planes especiales se hacen con tanta celeridad como hemos oido que se harán, estaremos muy contentos por haber conseguido algo que venimos reivindicando desde hace años”, apunta José Manuel Pérez.

Por el momento, la única decisión acuñada por la Administración es realizar contratos menores para la redefinición de los BIC y “ahorrar así los costes de una consultoría externa”.
 

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