Los centros docentes de nuestra ciudad están afrontando las
últimas horas de vida de este curso 2006/2007. Hoy a muchos
de los alumnos de nuestra ciudad se les entregarán las
notas, unas notas que no siempre son bien recibidas debido a
los pequeños baches producidos en ciertos momentos que han
provocado algún que otro suspenso que tener que recuperar en
el próximo mes de septiembre.
Pero para despedir este curso hay centros escolares que han
organizado alguna que otra excursión con sus alumnos de
Educación Primaria. Precisamente uno de estos centros fue el
Colegio San Agustín, que ayer organizó una excursión hasta
el Parque de San Amaro y las inmediaciones de la Ermita de
San Antonio.
Alrededor de 300 alumnos de Educación Primaria fueron ayer
acompañados de sus docentes a esta excursión, para olvidar
un poco los libros y los estudios y despedir así un curso
que para algunos ha sido más fácil que para otros.
Desde muy temprano, alrededor de las 9.15 horas, comenzaban
a salir del centro agustino los alumnos con sus profesores
entre cánticos, risas y juegos, un camino este que pese a la
amplia distancia entre el centro y el parque no se hizo para
nada pesada debido a la alegría que les embargaba por no
tener que estar asistiendo a clase y sabiendo los juegos,
diversiones y atracciones que les esperaban en el citado
Parque de San Amaro.
Una vez en el Parque de San Amaro, la principal atracción de
los chavales fue la de observar a los monos en sus jaulas,
donde éstos arrancaban las risas de sus visitantes debido a
sus fechorías y travesuras.
Durante la visita al Parque de San Amaro, los chavales
pasaban de una atracción a otra, pudiéndose observar una
tremenda cara de alegría en los alumnos más pequeños de
Educación Primaria, ya que era su primera excursión con el
Colegio.
Columpios, toboganes, anillas, balancines, se vieron
constantemente ocupados en un ir y venir de crios de
distintas edades.
En las zonas de bancos se veía a los más tranquilos con sus
chucherías, bocadillos y refrescos, sabiendo que todavía
quedaba mucho por recorrer y había que reponer energías
antes de subir a la Ermita.
Sobre el medio día, quedaron en el parque los alumnos de
primero y segundo, mientras que el resto realizaba una
marcha senderista por el Parque de San Amaro para subir
hasta las inmediaciones de la Ermita de San Antonio. Durante
el recorrido pudieron ver pavos reales, ciervos, y a los
encargados del parque replantando y adornando el recinto, de
donde los chavales pudieron tomar buena nota de como hay que
respetar y cuidar el medio ambiente.
Una vez en los alrededores de la Ermita, tuvieron tiempo
para aprender historia con la visita al monolito del Convoy
de la Victoria (pies de Franco), y el mástil del Cañonero
Dato; observando Ceuta y el Estrecho desde el mirador de San
Antonio.
Tras este paréntesis para la historia, los chavales
continuaron con sus juegos y diversiones por los alrededores
de la Ermita hasta que llegó la hora de regresar al centro
sobre las 14 horas.
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