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Todo está preparado para que el
personal, empiece a tomar sus vacaciones de verano. Y como
cada año, para que de nada nos falte, habrá huelgas de
aviones, trenes y otros medios de transportes que
conseguirán cabrear al personal, que sin comerlo ni beberlo
se encuentra con algo que le chafan las vacaciones.
Hay que reconocer que el derecho a la huelga es algo que se
ajusta a la ley. Pero, del mismo, hay que reconocer que
algunas de ellas se realizan en el momento más inoportuno a
pesar de que, los que organizan las mismas, crean que es el
momento justo para hacerla.
La pregunta que nos deberíamos hacer es:¿A quién o quiénes
perjudica, realmente, estas huelgas realizadas durante la
campaña de vacaciones?.La repuesta es bien sencilla, a
quienes más perjudican, estas huelgas, son a los usuarios de
los distintos medios de trasportes que, después, de estado
todo el año ahorrando o habiendo pedido un préstamo, se ven
impotente para llegar a su destino con la gran perdida
económica que ello les supone a quines después de estar todo
un año trabajando y echando más hora que un reloj, ven con
desesperación que todo ese esfuerzo no ha válido para nada,
gracias a ujna huelga en la que ellos son inocentes.
El noventa y nueve por ciento de los veraneantes son
trabajadores que aprovechan las vacaciones para llevara su
hijos a la playa y tomarse, junto a ellos, un merecido
descanso. Porque a los pudientes, a los millonarios, las
huelgas no le afectan los más mínimo. ¿Qué hay huelga de
aviones, trenes u otros medios de transportes? Ellos
tranquilos, los que tienen aviones privados, ya me contarán
en qué se ven afectados y los que no los tienen, pues el
chofer a conducir y a llevarlos a los lugares elegidos.
Total, que digan lo que digan los jóvenes y las jovenas,que
son siempre los mismos afectados, los que no tienen un euro
o sea los trabajadores que se han pegado todo el año
currando y haciendo horas extras por un tubo para que, al
llegar a un aeropuerto o a una estación de trenes, se
encuentren con unas de esas huelgas que no les dejen llegar
a sus destinos.
Esto más claro que el agua que, en esas huelgas realizadas
cuando se inician las vacaciones, los más afectados son los
trabajadores. Y que no nos venga nadie a contarnos milongas,
porque los cuentos de Caperucita y el Lobo o Blancanieves y
los siete enanito, ya no se los creen ni los niños de teta.
Eso de que las huelgas se realizan en los momentos donde más
pueden influir como es en los veranos, Semana Santa o
Navidades, buscando, con ellas, el beneficio de los
trabajadores son las excusas que se buscan para la
realización de las mismas.
Bien que las huelgas se realicen para una mejora económica
de los trabajadores, pero sin que ella pueda significar un
enorme perjuicio a millones, precisamente, de trabajadores.
Y lo que ya me deja perplejo cuando, algunas de esas
huelgas, se llevan a cabo para mejorar la economía de
señores que tienen como saliros mensuales más de dos
millones de las antiguas pesetas y tienen pagado todos los
gastos de alojamiento y demás servicios en hoteles de cinco
estrellas. Manda…la cosa
En fin, llega el verano y las huelgas correspondientes.
¡País!
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