La diputada más joven de la Asamblea, Kissy Chandiramani, y
la vicepresidenta primera de la Cámara, Rabea Mohamed, serán
las responsables políticas del refuerzo que el presidente de
la Ciudad, Juan Vivas, desea darle a las áreas de Juventud y
Mujer durante la próxima legislatura, según han confirmado a
este periódico fuentes de toda solvencia a falta de que el
jefe del nuevo Ejecutivo anuncie formalmente su destino
junto con el resto de consejeros y viceconsejeros mañana
tras su toma de posesión de esta noche.
Sobre Chandiramani recaerá la responsabilidad de dirigir un
área que espera contar antes de que concluya este año con el
Instituto de la Juventud como Organismo Autónomo, un
compromiso recogido en el programa electoral del PP y al que
la ex vicepresidenta primera de la Asamblea, que en esta
legislatura asumirá por primera vez la dirección política de
un área, ya ha entregado parte de su tiempo durante los
últimos días.
Este organismo se encargará de “intensificar los esfuerzos y
coordinar las políticas que tienen como destinatarios a los
jóvenes ceutíes en materia de empleo, formación, educación,
vivienda, salud pública, deporte, ocio y cultura con la
activa participación del Consejo de la Juventud”.
Igualmente, sobre Chandiramani recaerá también la tarea de
desarrollar el Plan Ceuta Joven, aprobado en Pleno al final
de la última legislatura con “la transversalidad, la
integración, la igualdad y el respeto a la diversidad” como
principios rectores, según explicó durante su presentación
la anterior titular del área, Yolanda Bel.
Unificar esfuerzos
Por su parte, Mohamed tendrá entre sus tareas prioritarias
dar los pasos necesarios para la construcción de un edificio
que albergue la totalidad de las instalaciones del Centro
Asesor de la Mujer (CAM) y poner en marcha el Instituto
Ceutí de la Mujer, que tendrá la misión de “coordinar
esfuerzos y mejorar los servicios dirigidos al colectivo
femenino”.
La ex presidenta de la asociación Mujeres Vecinales deberá
ejecutar también el Plan de Igualdad de Oportunidades de la
Ciudad al objeto de ir reduciendo la “desventaja” que en
diferentes planos sociales y laborales detectó el CAM en el
informe que sirvió como base para el desarrollo del Plan
desde 2005.
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