El Gobierno central ha aprobado recientemente el proyecto de
Ley del Patrimonio Natural y la Biodiversidad con el
objetivo prioritario de establecer la prevalencia de la
protección ambiental sobre la ordenación territorial y
urbanística. El presidente de la asociación ecologista
‘Septem Nostra’, José Manuel Pérez, incidió ayer en la
“dificultad” que entrañará a partir de ahora para las
administraciones locales descatalogar espacios protegidos
con fines urbanísticos. De hecho, hizo referencia a la
intención de construir un campo de golf en Calamocarro,
donde se ubica desde hace siete años un Lugar de Interés
Comunitario (LIC).
Otro aspecto que la nueva norma enfatiza es la creación de
Áreas Marinas Protegidas en línea con las directrices
europeas, así como la posibilidad de constituir espacios
naturales protegidos transfronterizos. “Nuestra organización
trabajó codo con codo con Adena para la definición de
espacios protegidos marinos y para que se incluyeran al
Estrecho de Gibraltar y la zona del mar de Alborán”, señaló.
Red Natura
El 33 por ciento del territorio terrestre se encuentra
dentro de la Red Natura 2000. José Manuel Pérez insiste en
la importancia de que esta denominación se incluyera en el
Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y ahora tiene un
refuerzo legislativo “aún mayor”.
El proyecto de Ley del Patrimonio Natural y la Biodiversidad
incorpora, además, un Catálogo Nacional de Especies Exóticas
Invasoras e incorpora a los Planes de Ordenación de los
Recursos Naturales, “una necesidad”, según ‘Septem Nostra’.
Por otro lado, el texto establece la elaboración de un
Catálogo de Hábitats en Peligro de Desaparición en el que se
incluirán aquellos cuya conservación exija medidas
específicas de protección y conservación así como las áreas
consideradas críticas en los Planes de Recuperación para las
especies silvestres en peligro de extinción.
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